Crisis demográfica: la natalidad catalana alcanza su punto más bajo

Ayer, 3 de julio, el Idescat publicó la estadística de nacimientos de 2023 y lo cierto es que no hay sorpresas. El índice de fecundidad desciende y llega a mínimos históricos de toda la serie. De esta manera, se refuerza la tendencia ya señalada por los demógrafos: la población extranjera tendrá un peso cada vez mayor en Cataluña.

Mayor índice de fecundidad entre madres extranjeras

En 2023 nacieron 54.182 niños en Cataluña. Esto representa una disminución del 2,2% con respecto al año anterior. Aunque lo más destacado es que el conocido como Índice Coyuntural de Fecundidad (ICF) ha llegado a mínimos históricos. Con 1,1 hijos por mujer, el 2023 le arrebata este récord a la baja a 1995, que se saldó con 1,4 por mujer.

De entre estos 54.182 nacimientos se observa una reducción del 6,7% de niños nacidos de madre española. Las madres extranjeras, en cambio, experimentan un aumento del 1,9%. “Entre los bebés de madre extranjera”, explica el Idescat, “la mayor frecuencia corresponde a los hijos de madre marroquí (4.560 nacidos vivos), que representan un 8,4% del total de nacimientos de Cataluña y un 24,3% de los nacimientos de madre extranjera, seguidos, en orden decreciente, por los hijos de madre paquistaní (1.334), colombiana (1.157), hondureña (961) y rumana (883)”.

En términos agregados, los nacimientos de madres foráneas representan el 34,6% del total. Así mismo, la fecundidad de las madres extranjeras es más alta, situándose en el 1,32 frente al 1,06 local. Se aprecian diferencias notables entre regiones.

“El 40,7% de los nacidos vivos en Ponent y el 39,2% de los nacidos en las Comarcas Gerundenses son hijos de madre extranjera, con porcentajes bastante superiores a la media catalana (34,6%)”, señala el Idescat. Con respecto a los municipios de más de 20.000 habitantes, “Salt es el que registra el porcentaje más elevado de hijos de madre extranjera (69,3%), seguido de Lloret de Mar (60,8%), Salou (58,2%), Manlleu (57,9), Olot (56,9%), Figueres (54,6%) y Vic (51,4%)”.

Una tendencia ya anunciada

Los datos de fecundidad de 2023 vienen a reforzar la tendencia demográfica de Cataluña. Y esta no es otra que una marcada reducción de la población local, compensada por los flujos migratorios y los nacimientos de niños de madres extranjeras.

Con motivo de los ocho millones de habitantes que Cataluña alcanzó en 2023, el Centre d'Estudis Demogràfics (CED) emitió un informe al respecto. El director de esta institución, Albert Esteve, explicó que “la cifra de nacimientos seguirá decreciendo en los próximos años, y el peso de los nacidos de madre o padre extranjero aumentará, porque el peso de la inmigración en las franjas de edad en que se tienen los hijos es más elevado que en el conjunto de la población”.

En su informe Cataluña: declive de una sociedad multicultural, la universidad CEU-San Pablo corroboró esta dinámica. “Si sigue llegando población extranjera”, decían los autores del informe, “los inmigrantes y sus descendientes serán mayoritarios en unas pocas décadas en Cataluña. Incluso si no vinieran más - cosa que es improbable, al menos en los próximos años -, es seguro que el sustrato humano de la población catalana del futuro será muy distinto”.

La demografía, pues, será el factor más determinante de la morfología social de la Cataluña del futuro. Más incluso que la economía y, por descontado, más que la política.