La situación en las cárceles catalanas no se ha calmado: al contrario
A pesar de las primeras concesiones del Govern, vuelven las protestas por el asesinato de la cocinera Núria en pleno auge de agresiones de reclusos a trabajadores
Sigue la tensión en las cárceles catalanas. Todo estalló tras el asesinato de Núria, la cocinera del Centro Penitenciario de Mas d'Enric (Tarragona), a manos de un recluso. Este, que estaba entre rejas tras haber matado a una mujer con una arma blanca, tuvo acceso a cuchillos como el que utilizó para matar a Núria.
El resto de la historia ya la conocemos. Protestas y quejas de los funcionarios de prisiones mientras que el Govern no solamente no ha asumido responsabilidades, sino que se ha mostrado más preocupado por los derechos de los reclusos que por los de los trabajadores.
La Generalitat ya ha aplicado las primeras medidas tras el asesinato de Núria. En las cárceles de Ponent y Lledoners, la Consejería de Justicia ha decidido apartar de las cocinas a los reclusos que han sido condenados por homicidio. Sin embargo, los trabajadores ven insuficientes estos movimientos.
En una entrevista a E-Notícies, Alberto Gómez, representante del sindicato CSIF Presons, ya advertía que sus demandas van más allá de cuatro retoques. Piden más seguridad, más efectivos, ser considerados agentes de la autoridad y, evidentemente, la dimisión de la consejera de Justicia Gemma Ubasart y su número 2, Amand Calderó. Esta última petición, secundada también por los familiares de Núria.
Este miércoles han vuelto las protestas de los trabajadores en las puertas de la cárcel de Quatre Camins (Roca del Vallès). Varios funcionarios han cortado el acceso a este centro penitenciario a primera hora, aunque más tarde lo han levantado. Avisan que las manifestaciones continuarán y que la acción de esta mañana era solamente un toque de atención al Govern.
Y es que la situación dentro de las prisiones no se ha calmado, más bien al contrario. En las últimas horas se ha registrado un nuevo incidente, precisamente, en Quatre Camins. Según informa CSIF, un interno ha amenazado a varios profesionales, "reaccionando de forma muy agresiva" cuando se le ha presentado un nuevo programa de tratamiento "debido a su involución conductual". El recluso ha acabado reventando una puerta y agrediendo a dos trabajadores.
Lo más grave del caso es que el recluso en cuestión "disfrutaba de permisos y salidas". Algo que, tal y como advierten los sindicatos, "ya os podéis imaginar el nivel del resto" de internos. En este sentido, los trabajadores denuncian el plan de la consellera Ubasart de "bajar el listón del criterio para la concesión de permisos y terceros grados".
Señalan que "no se puede medir la política penitenciaria por el número de terceros grados otorgados" y piden que a los "internos con conductas violentas y agresivas se les aplique el reglamento penitenciario con criterio y rigor"
Este último altercado se suma a los incidentes de los que hemos tenido constancia en los últimos días, con agresiones y amenazas a trabajadores por parte de reclusos. Solamente el pasado fin de semana un trabajador fue agredido en Ponent y varios de ellos fueron atacados en Lledoners por un recluso que usó cristales rotos.
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