Un recluso ataca con cristales a varios funcionarios en una cárcel catalana
Los funcionarios informan de otro episodio de agresiones. La distancia entre los trabajadores y el Departamento de Justicia no hace más que aumentar.
Continúa el infierno de las prisiones catalanas. Los funcionarios informan de que el día de ayer, domingo, volvió a ser de alta conflictividad en la prisión de Lledoners. Por lo demás, sus protestas continúan y el desencuentro con la consejera Ubasart es máximo. Por su parte, la consejera insiste en que no dimite.
La situación de las cárceles catalanas
El polvorín de inseguridad en Cataluña ha estallado y lo ha hecho a través de las prisiones. El detonante fue el asesinato de la cocinera de la prisión de Mas Enric. Pero la situación venía de largo y los funcionarios ya avisaron en multitud de ocasiones. Y por el momento la situación no mejora y va a ritmo de ser uno de los elementos de la campaña electoral.
El asesinato de Núria a manos de un preso desató la completa indignación de los funcionarios, así como sus protestas. Ante esto, la consejera Ubasart tuvo que salir a dar explicaciones. Como es habitual, dio multitud de razones, de lamentos e hizo suya la responsabilidad. Pero de lo que pedían los funcionarios (que dimitiera) nada.
Y como le dijo Alejandro Fernández: “una prisión no es un balneario”. Esta situación sería otro ejemplo más del teatro político si no fuera porque la situación en las prisiones catalanas es igual de mala. Y los hechos de este fin de semana lo confirman.
Domingo de incidentes en Lledoners
En un mensaje remitido a los medios, los funcionarios apuntan que “ayer fue un día muy complicado por lo que hace a la conflictividad en Lledoners”. Y ciertamente así ha sido. En un mismo día tuvieron seis incidentes, diez aislamientos de presos y dos funcionarios heridos.
“El primero de ellos”, explican los funcionarios, “recibió varios puñetazos que le provocaron heridas en el labio y en la cara”. Pero el incidente más preocupante fue el segundo. Un interno que ya había protagonizado un “altercado muy grave” en su módulo atacó con un cristal roto a varios trabajadores.
Si no fuera porque llevaban la protección adecuada, el incidente se podría haber resuelto de manera muy preocupante. De hecho, a pesar de la protección, uno de los funcionarios sí sufrió un corte en la mano y un golpe en la cara. De esta manera, continúa el ‘suma y sigue’ de las prisiones catalanas ante la inacción del Departamento de Justicia.
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