Alberto Gómez: 'El modelo penitenciario catalán hace aguas desde hace mucho tiempo'

¿En qué condiciones trabajan los funcionarios de prisiones en los centros penitenciarios catalanes? El asesinato de Núria, la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric (El Catllar, Cataluña) ha abierto el debate. Su muerte a cuchillazos por parte un recluso con antecedentes por asesinato con arma blanca ha sido solo la gota que ha colmado el vaso.

En los últimos años se han disparado las agresiones a funcionarios de prisiones. Y estos han dicho basta. Sus protestas y peticiones de dimisión a la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, y su número 2, Amand Calderó, también han servido para agitar la precampaña electoral catalana.

Ahora, en E-Notícies hemos querido conocer de cerca cuál es la situación de los trabajadores en las cárceles catalanas hablando con Alberto Gómez, coordinador de CSIF, uno de los principales sindicatos de funcionarios de prisiones. 

Gómez nos hace una radiografía de la dura realidad que viven, cómo afrontan el asesinato de su compañera y qué exigencias ponen encima de la mesa. En esta entrevista, el representante sindical se muestra muy contundente con Gemma Ubasart y el Govern. Además, nos detalla sus reivindicaciones y la situación actual de un colectivo que, admite, “es preocupante”.

En las prisiones catalanas ‘falta mano dura’

Alberto Gómez nos comenta que “el actual modelo penitenciario hace aguas desde hace tiempo” y reconoce que “falta mano dura”. El motivo es que “entre la población reclusa va calando un sentimiento de impunidad. Saben que, aunque nos peguen y nos agredan, no hay repercusiones”.

Eso sí, el representante sindical afirma que sus reivindicaciones no pasan por un cambio total del modelo actual. Este se basa en dos brancas, la parte tratamental y la regimental. “En los últimos años ha ganado peso la parte tratamental, que consideramos que no está mal”. El problema, dice, es “cuando se desequilibra. El aspecto argumental ha caído en picado”, algo que “provoca impunidad” para los reclusos.

'Los funcionarios de prisiones somos los que custodiamos a los malos de la calle'

En 2023 hubo 582 agresiones a funcionarios de prisiones, cuando en 2016 esa cifra se situaba en los 151. Unas agresiones, nos comenta Gómez, que son perpetradas “por un 5 o 10% del total de reclusos”. Eso sí, se trata de gente muy violenta con capacidad de confeccionar armas caseras. De hecho, en los últimos años se han requisado hasta 2.000 de ellas, hechas con “latas de conservas o refrescos o incluso huesos de pollo”, nos comenta.

“No vamos con miedo” a trabajar, pero “sí con la incerteza de saber qué nos puede pasar. La cárcel es un medio hostil”, explica. “Antes del asesinato de Núria, estábamos desmoralizados y preocupados por el aumento de las agresiones”, pero ahora “ese malestar se transforma en enfado y mosqueo”, admite. 

Alberto Gómez recuerda que “los funcionarios de prisiones somos los que custodiamos a los malos de la calle” y que “nos sentimos infravalorados”. Lo que piden, en líneas generales, es “ser considerados agentes de la autoridad”, algo que solo requiere “modificar un artículo de la ley” y que permitiría castigar más a los reclusos que los agreden. “No evitaríamos al 100% las agresiones, pero se lo pensarían dos veces” antes de hacerlo, explica.

En este sentido, también piden “más recursos humanos, mayores medidas de seguridad y que nos dejen aplicar métodos coercitivos”. Estos son, básicamente, “el uso de aerosoles o pistolas taser”, herramientas que “otros cuerpos sí que pueden utilizar”.

 

‘Gemma Ubasart es la peor consellera que recordamos’

Alberto Gómez se muestra muy crítico con Gemma Ubasart, de quien hace semanas piden su dimisión. “Es la peor consellera que recordamos”, señala. Califica su comparecencia de la semana pasada de “muy lamentable”, ya que “solo mostró preocupación por los derechos de los reclusos”, obviando que “a Núria se le ha privado el derecho a la vida”.

El representante sindical está convencido de que Ubasart no ha dimitido porque “estamos en precampaña electoral” y, claro, “Esquerra no se va a pegar un tiro en el pie y asumir unas dimisiones que serían admitir su fracaso”. Piden a la consellera que asuma realmente responsabilidades, que se vaya y que “si no ponen a nadie” hasta la celebración de las elecciones, “tampoco se notará mucho su ausencia”.

De cara al 12 de mayo, confían en que el nuevo Govern cambie el rumbo que ha mantenido el actual ejecutivo de ERC. “El PSC y Junts, que según las encuestas son los que tienen opciones de ganar, han demostrado que tienen sensibilidad por nuestro colectivo, pero puede que necesites a Esquerra. Lo único que pedimos es que el Departament de Justicia no vuelva a manos de ERC”. 

Respecto a los partidos políticos, se ha mostrado agradecido a socialistas y juntaires, y también a las otras formaciones que defendieron sus intereses en el Parlament (PP, Vox y Ciudadanos). Con el resto de partidos (Comuns y CUP), no confían demasiado porque “son ajenos a nuestras reivindicaciones y viven de espaldas a nosotros”.