Sigue la guerra en el entorno de la CUP: un excandidato acusa de 'racista' al partido

Sigue el mal rollo en el espacio político de la CUP. Hace tiempo que la guerra interna se ha instalado en el entorno cupaire. Las críticas y ataques se han convertido en algo habitual.

Vengan de la escisión que sufrieron hace unos meses (y de la que nació Organització Juvenil Socialista -OJS-) o vengan incluso desde dentro de la formación, la CUP evidencia su decadencia electoral con una constante disputa, pelea y discusión entre ellos mismos. Es lo que tiene jugar a la pureza ideológica, que siempre vendrá alguien más puro que tú a reprocharte cosas.

El último choque público lo han protagonizado Santi Aranya, excandidato de la CUP en las listas por Barcelona en las últimas elecciones municipales, y Albert Botrán, exdiputado de los cupaires en el Congreso.

No es la primera vez que Aranya ataca a su antiguo partido. Y, a juzgar por la dureza de sus palabras, tampoco será la última. Hace unos días tachaba de "mierda" a sus excompañeros y reconocía sentirse avergonzado de haber formado parte de la CUP.

Ahora directamente ha definido como "racista" a su expartido. El origen de este ataque es un artículo publicado por Botrán sobre el independentismo, el antiracismo y la lucha por la defensa de la lengua catalana llamado "Exigir el catalán no es racista". Según Aranya, "exigir el catalán es racista".

El excandidato por Barcelona también reprocha a Albert Botrán "comprar los marcos de la extrema derecha como el de la multirreincidencia". Y, como es habitual en estos casos, no ha faltado el comodín de "le estás haciendo el juego a la extrema derecha". Para rematarlo, Aranya termina insultando al exdiputado cupaire: "hay que ser imbécil".

En su artículo, Albert Botrán discrepa de Daniel Ortiz, una activista de origen peruano que siempre ha sido muy crítica respecto a algunos posicionamientos de defensa del catalán. Según Aranya, que pone de relieve que el artículo es también un ataque las unas palabras de la exdiputada cupaire en el Parlament, Basha Changue (que, a su vez, fue acusada por el partido de "españolista"), reprocha a Botrán que sea un "blanquito" que le dice a Changue y a Ortiz que no tiene razón.

Es verdad que cada vez cuesta más saber exactamente sobre qué se pelean. Como ha pasado muchas veces, el entorno cupaire se encuentra debatiendo sobre sus cosas mientras cada vez se van alejando más y más de sus potenciales votantes. Y, los pocos que van quedando, cada vez se pelean más entre ellos. Es, sin duda, el camino perfecto hacia la irrelevancia política.