Salvador Illa alza la voz contra el 'buenismo imperante' en Cataluña
El jefe de la oposición pide contundencia a la Generalitat tras los episodios de violencia
Algo se está moviendo en Cataluña, aunque sea lentamente. Tras los actos violentos vistos en las calles de Manresa, Vic o Molins de Rei, Salvador Illa ha decidido actuar. El líder del PSC registrará una petición para celebrar un pleno monográfico sobre seguridad al Parlament, algo que no había sucedido y que no sabemos si servirá de algo. Pero por aquí se empieza, por poner encima de la mesa el problema creciente en las calles de Cataluña.
Este miércoles en la sesión de control a Pere Aragonès, Salvador Illa ha mostrado su malestar al president. "Nos equivocamos si minimizamos estos hechos, si no llamamos a las cosas por su nombre y, aún peor, si escondemos la cabeza bajo el ala", aseguraba. De hecho, el jefe de la oposición se hacía suyas las palabras de este medio el pasado lunes y constataba que existe un "buenismo imperante" al hablar de seguridad en Cataluña.
Salvador Illa se ha referido a los distintos actos violentos y saqueos vistos en Manresa, Vic, Molins de Rei o Vilafranca del Penedès, así como altercados en Barcelona por la Mercè. Sin evitar especificar qué tienen en común estos actos -jóvenes extranjeros- sí que ha pedido un cambio de rumbo en seguridad a la Generalitat.
La receta de Pere Aragonès
El president de la Generalitat ya respondido a Illa asegurando que ya ha habido detenidos. "Que sepan los responsables que no quedarán impunes", asegura Pere Aragonès.
Según el president, la Generalitat tiene la receta para acabar con estos episodios de violencia. Se trata de tres medidas: más presencia policial en eventos con mucha gente, "actuaciones contundentes" de los Mossos y política de prevención e integración.
Con esta última medida, la Generalitat asume, aunque sea implícitamente que buena parte de estos altercados y actuaciones violentas las están perpetrando jóvenes extranjeros. En este sentido, el propio conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, compadeció a los violentos por factores como su educación, "el desarraigo o la desafección".
En este sentido, Salvador Illa ha querido lanzar un guante a la policía catalana. Ha asegurado que en el Parlament se "ha hablado más de cómo controlar a la policía" que de los problemas de seguridad. Y no solo eso, sino que ha pedido que no den miedo expresiones como "respuesta contundente ante la violencia".
Es difícil pensar que un pleno monográfico pueda servir para que la Generalitat asume el problema real y sus causas. Lo que es seguro es que servirá para poder saber qué piensan todos los partidos del Parlament de los episodios de violencia vistos en Cataluña.
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