Crece la indignación en Cataluña tras la violencia y saqueos de 'jóvenes'

Lo sucedido este fin de semana ha encendido aún más el ánimo de muchos catalanes, que dicen basta. La violencia de jóvenes extranjeros en Molins de Rei se une a lo que ya pasó hace una semana en Manresa y a otros episodios de violencia en Vic o Vilafranca. Todos siguen un mismo patrón: chicos jóvenes, extranjeros -sobre todo marroquíes y dominicanos- y la impotencia de la policía, que asegura no poder hacer nada.

Estamos hablando de episodios de violencia graves. En Molins de Rei saquearon comercios, le pegaron fuego a un concesionario de coche y burlaron a los Mossos d'Esquadra. No son riñas entre jóvenes tras una noche de fiesta. Se trata  de actitudes violentas que merecen una respuesta ejemplar de la administración.

El problema es que ni los medios públicos catalanes ni la Generalitat dice nada. El buenismo imperante no permite admitir la problemática y los factores comunes. Ha tenido que ser un alcalde del PSC, Xavier Paz, de Molins de Rei, quien alza la voz y pida medidas urgentes. "Cataluña tiene un problema con este tipo de actitudes", decía el alcalde.

Paz ha roto el discurso oficial imperante en Cataluña. "Esto no ocurre solo en Molins, y los Mossos lo saben. Tenemos un problema que supera al municipio y al Área Metropolitana de Barcelona. Hay colectivos que aprovechan las celebraciones masivas para hacer actos vandálicos", añadía Paz. El alcalde socialista ha evitado poner nombre al colectivo, pero es evidente.

Mientras, Josep Huguet, ex alto cargo de ERC y de Manresa, pedía callar  para no "perjudicar la reputación" de su ciudad. Ojos que no ven corazón que no siente, pero problema que no se soluciona.

Las redes dicen basta

Cada vez más ciudadanos en Cataluña muestran su hartazgo por estos episodios de violencia que siempre vienen del mismo sector. "¿Hasta cuando lo tendremos que aguantar y callar para no decir la verdad?", decía un usuario.

Otros no entienden la actuación de la BRIMO, que se mostró impotente y vio como algunos de los saqueadores y violentos los amenazaban. De hecho, hay videos donde se ve a la policía catalana huir y a los jóvenes extranjeros celebrarlo.