Molins de Rei, Manresa, Vic... Qué está pasando en Cataluña

Una pelea multitudinaria entre marroquíes y dominicanos en pleno corazón de Manresa ha desatado la indignación de los vecinos. Este jueves hay convocada una manifestación bajo el lema “Manresa dice basta”. Denuncian la inseguridad cotidiana que se vive en las calles y piden medidas drásticas al alcalde para atajar el problema.

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En Molins de Rei, un grupo de jóvenes asaltó comercios, provocó disturbios y lanzó piedras a la policía tras las fiestas del pueblo. Los Mossos d’Esquadra han identificado a este grupo que según los vecinos lleva tiempo causando problemas. Aunque en los medios no se dice, fuentes vecinales aseguran que son menores extranjeros no acompañados.

En Vic, una pelea entre dos grupos en un aparcamiento ha terminado con cuatro personas heridas con arma blanca. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación pero de momento no hay detenidos. Según destaca El Caso, la pelea en plena noche fue protagonizada por “un numeroso grupo de jóvenes procedentes de la India”.

Qué está pasando en Cataluña

La sucesión de peleas y altercados protagonizados por extranjeros en varias localidades de Barcelona ha hecho estallar la olla a presión de la inseguridad. Es la culminación de un largo y lento proceso de degradación. Los vecinos tienen miedo a salir a la calle y exigen una respuesta ante la pasividad de las autoridades.

En el caso de Manresa, la tensión va en aumento por el enfrentamiento entre identitarios y antifascistas. Estos últimos señalan a la “extrema derecha” por vincular delincuencia con inmigración. Partidos políticos, vecinos y comerciantes hablan de una situación límite y denuncian el buenismo de los gobernantes.

Hay que recordar que Cataluña es de largo la comunidad con más inmigración de toda España, sobre todo de origen árabe. Sectores cada vez más numerosos se quejan de la impunidad con la que actúan estos colectivos. Suelen ser siempre grupos numerosos de extranjeros menores o muy jóvenes.

Crecen los partidos identitarios

La sensación de inseguridad, y de connivencia de las autoridades con estos colectivos, ha disparado el apoyo a los partidos identitarios. Un buen ejemplo es el de Aliança Catalana, que en las últimas municipales arrasó en Ripoll. El partido sigue creciendo pese a los cordones sanitarios de los partidos políticos y los medios de comunicación.

La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, ha hablado abiertamente de lo ocurrido estos días en Manresa, Vic y Molins de Rei. “Aquello que hace dos días veíamos en Francia, ahora ya lo tenemos aquí”, ha afirmado. Muchos vecinos apoyan a estos partidos por hablar sin tapujos de una preocupación que hasta ahora era tabú.

Es el caso de Front Nacional de Catalunya, otro de los partidos identitarios en auge. En Manresa tienen dos regidores y ha sido uno de los más activos en denunciar estos días la situación vivida. Entre sus propuestas, el endurecimiento de las condiciones para empadronarse, la expulsión de los extranjeros violentos y la restricción de las ayudas sociales.