Oriol Junqueras, el peor parado con la ley de amnistía

Los líderes procesistas han insistido por activa y por pasiva que en las negociaciones con el PSOE no se buscan soluciones personales. Pero es evidente que tanto ERC como Junts ven en la ley de amnistía una oportunidad de oro para la vuelta de sus líderes. Oriol Junqueras desde la inhabilitación, y Carles Puigdemont desde el exilio.

Sin embargo, los dos casos no son iguales y el republicano sacaría menos rédito que el postconvergente de una posible ley de amnistía. Mientras que Puigdemont se juega una pena de 12 años de cárcel, Junqueras carga solo con la inhabilitación. ¿En qué les beneficiaría pues la medida de gracias?

Para Puigdemont no solo se libraría de la cárcel sino que podría volver a Cataluña para abrir las puertas del Govern a Junts como el mesías redivivo del independentismo. En cambio, Junqueras ganaría, como mucho, la rehabilitación. Y los plazos de la amnistía tampoco le garanticen que llegue a tiempo para las próximas autonómicas.

Junts se frota las manos con la amnistía 

Carles Puigdemont tiene claro que una amnistía jugaría a su favor, y ese es el motivo por el cual no ha roto las negociaciones con el PSOE. Además de poder colgarse la medalla de un logro histórico, podría borrar su historial delictivo. Llegaría entonces la hora de su retorno a Cataluña, algo que lleva soñando desde que huyó en octubre de 2017. 

Para Junts, los plazos no son tan importantes. La aprobación de la amnistía sería suficiente para consolidar su relato frente al de Esquerra. Los republicanos dicen que Puigdemont ha acabado asumiendo su estrategia de la negociación, pero Junts quiere presentar la amnistía como un verdadero logro frente a las “migajas” conseguidas por ERC.

Hasta ahora, lo máximo que ha conseguido el partido de Junqueras han sido los indultos. Si los de Puigdemont consiguen una “amnistía total”, lo conseguido hasta ahora por Esquerra quedará ciertamente como cosa menor. Y el principal perjudicado será el propio Junqueras.

Junqueras, condenado a la irrelevancia

Oriol Junqueras salió de la cárcel gracias a los indultos, y no es lo mismo ser indultado que volver del “exilio” con una amnistía histórica. Esto otorgará al líder de Junts un aura de líder que no tuvo Junqueras al salir de la cárcel. El republicano será rehabilitado, sí, pero con su capital político mucho más mermado que el del expresident.

Puigdemont podrá presentarse a la sociedad como un nuevo Tarradellas y obtener una foto histórica que dé un vuelco a la tendencia electoral. Junqueras no aparecerá en ninguna foto, y su única aspiración es poder presentarse a las próximas elecciones. Por lo tanto, los plazos para ERC sí son importantes.

El problema es que el Govern de Pere Aragonès pende de un hilo y no está claro que vaya a terminar la legislatura. Si hay elecciones anticipadas y la ley de amnistía se atasca en los tribunales, Junqueras no llegará a tiempo para afrontar los comicios. Esto, además, permitiría a Aragonès seguir ganando terreno en su lucha particular por controlar el partido.