El problema de la inseguridad entra en campaña: esto defiende cada uno de los partidos

Cataluña lleva unos años sufriendo un aumento destacado de la inseguridad en sus calles. Por ejemplo, los delitos como las violaciones, los robos con violencia, los homicidios o las lesiones por riña tumultuaria registran los peores datos de los últimos años.

Por este motivo, no es de extrañar que el debate sobre la inseguridad haya impactado de lleno en la campaña electoral catalana. Casi todos los partidos se han pronunciado abiertamente respecto a esta cuestión. 

Y mientras las izquierdas, exceptuando el PSC, apuestan por un modelo buenista, el resto de formaciones quiere endurecer las penas y castigos, además de aumentar la presencia policial en las calles. 

Eso sí, se debe tener en cuenta que, a pesar de que muchas de las competencias policiales en Cataluña dependen de la Generalitat, todo lo relativo al Código Penal depende del Congreso, por lo que algunas de las ideas que llevan varios partidos en su programa se deberían elaborar en Madrid.

 

PSC: Más Mossos y plan contra la okupación

Salvador Illa expuso hace unos días los cuatro puntos más destacados en materia de seguridad que quiere impulsar el PSC en el caso de conseguir gobernar. La más destacada es el aumento de la plantilla de los Mossos d’Esquadra, prometiendo que cada año habrá 570 nuevos agentes en las calles de Cataluña.

Las otras tres propuestas destacadas de los socialistas es la creación de una unidad especializada de los Mossos para combatir la okupación, aumentar la presencia de agentes en zonas conflictivas en las que hay más multirreincidencia y también crear una Comisaría General de la Mujer para luchar contra los delitos de violencia sexual. 

 

ERC: El buenismo hecho programa electoral

En cuestiones de seguridad y justicia, Esquerra propone medidas como “feminizar el cuerpo de Mossos d’Esquadra” (es decir, seguir aplicando cuotas por sexo, aunque eso implique que hombres con mejores notas se queden sin plaza),  “formar a policías con perspectiva de género y LGBTI+” o promover las mediaciones, una práctica muy criticada en su día cuando se denunciaron un caso en el que el Govern propuso una merienda entre una víctima y unos ladrones marroquíes para que retirara la denuncia.

Además de esto, ERC también propone “crear comisaría virtual de los Mossos d’Esquadra”, aumentar el número de agentes de Mossos hasta los 22.000 en 2030 (ahora hay unos 18.600), construir más comisarías o mejorar el equipamiento de los Mossos. También figura en su programa unificar el cuerpo de Mossos y las policías locales en un “cuerpo integral de Policía de Cataluña” o pedir la derogación de la conocida como Ley Mordaza o el traspaso de más competencias de seguridad al estado.
 

Junts: una mezcla de buenismo y mano dura

El partido de Carles Puigdemont asegura que promoverá la modificación del Código Penal para frenar la reincidencia (aunque no hablen de expulsar multirreincidentes a pesar de lo que piden varios de sus alcaldes). También quieren cambios para luchar contra la okupación, como medidas que permitan el desalojo en 48 horas. 

Además, también piden la eliminación de la prisión permanente revisable o la potenciación de las mediaciones, sobre todo en los casos de okupación. Como ERC, también quieren crear una oficina virtual de los Mossos, más presencia de mujeres en los cuerpos policiales o construir nuevas comisarías.

Vox pone el foco en los inmigrantes

El partido de Ignacio Garriga se agarra a los datos para focalizar el problema de la inseguridad en la inmigración. Actualmente, la mitad de la población reclusa en Cataluña son extranjeros y también lo son una mayoría de los detenidos. Por este motivo, Vox propone “expulsar a inmigrantes ilegales”, però también “a los legales que cometan delitos y a los multirreincidentes”.

La CUP, sin propuestas

En el momento de escribir este artículo, la CUP todavía no ha hecho público su programa electoral, por lo que desconocen sus propuestas sobre seguridad. Eso sí, a lo largo de la última legislatura han puesto el foco en las desigualdades como único ítem que explica la delincuencia y por ello promueven la Renda Básica Universal. Es decir, que toda la población reciba una ayuda económica por parte de la Generalitat.

 

Comuns: seguridad con perspectiva de género

Los Comuns proponen el despliege de Mossos en municipios que carecen de policía local y también el traspaso de competencias de seguridad (aunque sin especificar cuáles). Además, también ponen encima de la mesa otras propuestas típicas de los partidos de izquierdas como "impulsar un plan de formación en perspectiva LGTBI+ en los cuerpos de seguridad" o incrementar el número de mujeres en los cuerpos policiales.

Ciutadans apuesta por la expulsión de los multirreincidentes

En una entrevista a E-Notícies, el candidato del partido, Carlos Carrizosa, dejó claro que su formación apuesta por la expulsión de los multirreincidentes porque “la ley ya lo prevé”. Además, proponen otras medidas como ampliar “las prisiones provisionales” y también “un mayor apoyo a la policía”.

Partido Popular: 5 medidas concretas

El Partido Popular presentó su plan para frenar la delincuencia en Cataluña. Por un lado, promover la expulsión de los multirreincidentes extranjeros, ya que “no son bienvenidos los que vienen a nuestro país solo a delinquir”.

Las otras cinco medidas son el incremento del presupuesto para la policía y un aumento del número de agentes de los Mossos d’Esquadra, la permanencia de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña, la creación de una oficina antiokupación y la expulsión de okupas en tan solo 24 horas.

Aliança Catalana: Más recursos y penas más duras

El partido de Sílvia Orriols propone varias medidas respecto a la inseguridad. Más allá de aumentar los recursos a los Mossos, ampliar la plantilla de la policía catalana hasta los 20.000 efectivos y una formación continua para los agentes, también apuestan por más medidas de vigilancia o la creación de unidades especializadas.

Eso sí, las medidas estrella de Aliança Catalana son la modificación del Código Penal para poder expulsar a okupas en 48 horas, imponer penas de cárcel de uno a tres años para quien haya sido condenado antes por tres delitos de hurto, más sanciones disuasorias para los okupas o la expulsión de los inmigrantes que delinquen. Además, también quieren crear varios juzgados especiales dedicados a hacer juicios rápidos para reducir la multirreincidencia.