La presión de los trabajadores de las cárceles surte efecto: Gemma Ubasart, plantada
UGT y Comisiones ceden a la presión de los funcionarios y tampoco se reunirán con el Departamento de Justicia
La consejera Ubasart se queda definitivamente sola. Hoy había reunión con los sindicatos y UGT y Comisiones no han aguantado la presión de los trabajadores. Según ha podido saber E-Notícies, ambas entidades se suman al clamor general y también dejan plantada a la consejera como ya hizo CSIF.
De esta manera, se cierra el conflicto que se había abierto entre los trabajadores y algunos representantes sindicales. Por su parte, Justicia se queda sin interlocutores.
Ubasart está sola
Los funcionarios de prisiones pusieron el grito en el cielo cuando se enteraron de que la UGT y Comisiones se habían reunido con Justicia. “Se han reunido sin que haya habido dimisiones”, dijeron a este medio. Y es que su postura ha sido firme durante todos estos meses: las dimisiones se tienen que dar en la cúpula, es decir, Ubasart y Calderó.
A modo de protesta (también contra los sindicatos de UGT y Comisiones), los funcionarios cerraron la semana pasada los accesos a Brians 1 y Brians 2. Solo dejaron pasar al personal esencial para cubrir con los mínimos de funcionamiento.
Y por lo que ha podido saber ahora E-Notícies, esta medida de presión ha funcionado. Hoy se reunían otra vez los sindicatos con Ubasart y, al final, UGT y Comisiones no acudirán a la reunión. Triunfa así la postura del sindicato CSIF, que no se dejó seducir por el cese del director de Mas d’Enric, donde trabaja su compañera asesinada Núria.
Continúan las agresiones
Por lo demás, la situación de inseguridad en las cárceles catalanas es igual de mala y las agresiones no paran. Los funcionarios informan de que ayer por la tarde seis trabajadores fueron agredidos en la prisión de Mas d’Enric.
Un funcionario fue mordido de gravedad y tuvo que ser trasladado a la mutua para recibir atención médica. Así mismo, el jueves pasado tres funcionarios fueron agredidos en el módulo de Jóvenes y también tuvieron que ser atendidos.
En cualquier caso, este reguero de agresiones más o menos graves ha sido constante y lo sigue siendo. Desde ataques con vidrios a palizas y pasando por el detonante de toda esta situación: el asesinato de Núria, que sus compañeros no olvidan.
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