Pilar Rahola, al rescate de Laura Borràs

Si Carles Puigdemont y su entorno están en apuros, allí está Pilar Rahola para explicar a los suyos qué deben pensar. El pacto entre el PSOE y ERC dejó tocado a Junts per Catalunya, que no esperaba que el acuerdo conllevara el traspaso de Rodalies. Junqueras y Bolaños pactaron también sus condiciones para la ley de amnistía, de modo que el margen que han dejado a Puigdemont es limitado.

Des del sector más intransigente toca, pues, crear otra vez un marco mental para justificar el acuerdo que pueda sacar el de Waterloo con Pedro Sánchez. Y todos los caminos llevan a intentar que más gente se beneficie de la amnistía. El acuerdo de Oriol Junqueras incluye a los encausados por Tsunami Democràtic, sobre todo Marta Rovira, pero evitar expresamente aquellos señalados en la operación Volhov. El relato de Esquerra es que cualquier acusación de corrupción no puede ser amnistiada.

Se queda fuera, por ejemplo, Xavier Vendrell, histórico militante de ERC que ahora hace negocios en Colombia. Para Junts per Catalunya, los acusados en el Caso Volhov son ejemplo de "lawfare". Se trata de un concepto que usan para todos aquellos que han sido condenados por causas que no tienen nada que ver con el uno de octubre. Entre ellos, Laura Borràs.

El "lawfare", es cuando se usa la justicia de modo abusivo o ilegal para ir contra un oponente y dejarlo fuera de circulación. Algunos sectores de Junts -no todos, por suerte- creen que el caso Laura Borràs, condenada por trocear contratos, se ajusta a esto. También Gonzalo Boye, que será juzgado por presunto blanqueo de capitales de Sito Miñanco, célebre narco gallego.

La mayoría del independentismo deja a Laura Borràs fuera de la ley de amnistía, consciente que es difícil de justificar su presencia. Pero Pilar Rahola ha aprovechado el acuerdo entre ERC y el PSC para atacar duramente a Esquerra y 'colar' el nombre de Laura Borràs. Es, parece, la estrategia de determinado sector afín a Carles Puigdemont: pedir que Borràs forme parte de esta ley de amnistía.

Pilar Rahola cree que es "una vergüenza" que ERC deje fuera a González Boye, Xavier Vendrell o Laura Borràs.  También Josep Alay, amigo íntimo de Puigdemont y jefe de su oficina, pendiente de un juicio acusado de malversación y prevaricación. La justicia cree que usó dinero público para un viaje a Nueva Caledonia. Rahola cree que estos cuatro nombres han sufrido "persecución judicial" por ser independentistas.

Fuentes cercanas a la negociación creen que lo que realmente busca Junts es que Alay y Boye formen parte de la amnistía y asumen que Laura Borràs se quedará fuera. El entorno, como Rahola, hace el trabajo sucio, para que Puigdemont pueda recoger parte de sus reclamaciones. Y por el camino, se señala a Esquerra y a Òmnium, que también ha pedido que Borràs y los de Vohlov queden al margen. Dos pájaros de un tiro de Pilar Rahola.