La relación entre ERC y Junts, rota

Las negociaciones por la investidura de Pedro Sánchez han sido un frente más de la guerra entre ERC y Junts. En su competencia por la hegemonía del espacio independentista en Cataluña, republicanos y postconvergentes han peleado por tener el mejor acuerdo. Las relaciones entre ambos partidos están rotas.

Por si había alguna duda, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, lo dejó claro este viernes en El Matí de Catalunya Ràdio. “Con Junts hablamos siempre que podemos y siempre que ellos quieren. Cuesta la coordinación, no se quieren coordinar, lo hemos propuesto muchas veces y lo han rechazado públicamente”.

En las últimas horas, el independentismo ha criticado a los dos grandes partidos por su incapacidad para negociar juntos en Madrid. Junqueras vuelve a acusar a los de Puigdemont de sabotear la unidad estratégica del independentismo. Rotos los puentes, cada uno trata de posicionarse en el nuevo tablero de la política española.

Pelea por la investidura

El último episodio de las negociaciones ha sido muy significativo de la competencia entre ERC y Junts. Carles Puigdemont tenía que comparecer el jueves en Bruselas para anunciar el acuerdo de investidura. Pero a última hora suspendió su intervención y reunió a la cúpula del partido para suspender temporalmente la decisión. 

Según Junts, la razón son las desavenencias en la letra pequeña de la amnistía. La realidad es que ERC acababa de anunciar un ambicioso acuerdo de investidura que amenazaba con ensombrecer el anuncio de Puigdemont. Los postconvergentes tratan ahora de marcar un perfil duro frente a una Esquerra triunfalista.

Si algo ha quedado claro es que la investidura del gobierno español es un escenario más de la lucha entre ERC y Junts de cara a las elecciones autonómicas de 2025. Las palabras de Oriol Junqueras son una respuesta a la campaña de Junts por deslegitimar el acuerdo de investidura. En las últimas horas, desde el espacio postconvergente han criticado públicamente los compromisos del PSOE con ERC.  

Objetivo, la Generalitat

El único hilo que une ahora mismo a ERC y Junts es la relación entre los dos secretarios generales, Marta Rovira y Jordi Turull. Más allá de eso no hay nada que invite a pensar en una reconciliación entre ambos partidos. El principal foco de la rivalidad está en la carrera por la presidencia de la Generalitat, entre Pere Aragonès y Carles Puigdemont.

Pere Aragonès lo fía todo a un rápido despliegue de los compromisos del PSOE para poder venderlos en las próxima campaña electoral. La estrategia de Junts, en cambio, pasa por un retorno mesiánico de Carles Puigdemont una vez se aplique la amnistía. Todo apunta a que en las próximas elecciones catalanas saltarán chispas en el independentismo.

Además de ERC, Junts y la CUP, la situación hace prever la apertura de un cuarto espacio independentista. La Assemblea Nacional Catalana (ANC), que amenaza con presentar una lista cívica, ha cargado duramente contra el acuerdo de ERC con el PSOE. Su propuesta es clara, que la mayoría independentista en el Parlament levante la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).