Primer plano de Pedro Sánchez con cara de preocupación y primer plano medio de Carles Puigdemont riendo. De fondo, una foto de la Mesa del Congreso de los Diputados
POLÍTICA

El nuevo plan de Puigdemont pone contra las cuerdas a Pedro Sánchez

Junts quiere llevar al límite las negociaciones con el PSOE

En las últimas horas, el PSOE ha mostrado su voluntad de tender la mano a Junts per Catalunya. Los socialistas han ofrecido a los procesistas la posibilidad de tener grupo parlamentario propio en el Congreso. Y también ha movilizado a la Fiscalía para revertir el último varapalo judicial sufrido por Puigdemont. Pero parece que en Junts no tienen suficiente con esto y están dispuestos a tensar la cuerda al máximo para que Pedro Sánchez se rebaje (aún más) ante ellos.

De hecho, Carles Puigdemont tiene un nuevo plan para poner en un aprieto al actual presidente en funciones del Gobierno. Su táctica negociadora pasa por mantenerse inmóviles en sus exigencias. Junts no quiere que se hable de otra cosa que no sea la amnistía y el referéndum de autodeterminación. Y para mantenerse firmes, van a llevar al límite al Partido Socialista Obrero Español.

Fuentes cercanas a Junts per Catalunya han asegurado a okdiario que su estrategia pasa por permitir que el Partido Popular consiga la presidencia de la Mesa del Congreso. El bloque PSOE-Sumar ya cuenta con apoyos de partidos como ERC o el BNG, pero para apoderarse de la tercera autoridad del país necesitará los votos afirmativos de los juntaires. Si no lo hace, será el PP quien presida el Congreso los próximos 4 años, ya que tendría mayoría simple en las votaciones y con esto le bastaría. La Mesa se constituirá el jueves que viene día 17 y los de Puigdemont están dispuestos a ponerse de perfil y permitir que los populares ganen la primera batalla de la nueva legislatura.

“Hay que darle un toque al PSOE” aseguran voces cercanas a Junts. La intención de los de Puigdemont es hacerle ver a Pedro Sánchez que debe claudicar a las exigencias de los procesistas si quiere su voto para la investidura. Ahora mismo, el candidato socialista no podría sacar adelante su investidura sin los votos de los juntaires. Y su estrategia de facilitar que el PP presida la Mesa del Congreso reforzaría aún más su posición en las negociaciones con el PSOE.

Primer plano de Carles Puigdemont visiblemente preocupado

Por ahora, Junts apuesta por el silencio mediático. Las negociaciones con el PSOE siguen su curso, pero de momento no hay avances. De hecho, estas mismas fuentes aseguran que “no estamos cerca” de un acuerdo con los socialistas para la investidura. Y la decisión de los de Puigdemont de permitir que el PP se apodere de la presidencia del Congreso no hace más que poner contra las cuerdas a un Pedro Sánchez que deberá ceder (aún más) a las exigencias del partido más imprevisible de Cataluña.

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