El PSOE ya hace las primeras concesiones a ERC

Una vez conocidos los resultados del 23J, la única opción del PSOE de seguir agarrado al poder era la de repetir un Frankenstein con todos los partidos nacionalistas e independentistas del Congreso. Para conseguirlo, la táctica socialista pasaba por convencer primero a los potenciales socios más dóciles, como ERC, Bildu o el PNV. Y después asaltar el hueso más duro de roer: Junts per Catalunya.

Cuando falta menos de una semana para el primer día clave de la legislatura -el jueves 17 se confecciona la Mesa del Congreso-, el PSOE ya ha hecho sus primeras concesiones a ERC para asegurar su apoyo. En resumidas cuentas, los republicanos no tendrán ningún problema en votar a favor del candidato socialista a la presidencia del Congreso a cambio de dinero y cargos.

La futura diputada de ERC en Madrid, Teresa Jordà, ha asegurado que el PSOE les “garantiza” que podrán formar un grupo parlamentario propio. ERC por sí misma no cumple con los requisitos necesarios para tenerlo, pero la Mesa del Congreso tiene mecanismos para poder permitirlo. Por lo tanto, si los socialistas se apoderan de este órgano, permitirán a los republicanos tener este grupo parlamentario propio que da varias ventajas. Con este acuerdo, ERC podrá ingresar unos 50 000 euros mensuales, tener más voz en las sesiones del Congreso y tener presencia en todas las comisiones, entre otras ventajas.

También se espera que el PSOE haga las mismas concesiones a Junts per Catalunya. El partido de Puigdemont tampoco cumple con los requisitos para tener grupo propio, pero los socialistas también estarían dispuestos a ceder en este terreno a cambio del ‘sí’ de los juntaires. Eso sí, a pesar del momento económico que viven tras la pérdida de poder en Cataluña, todavía no está claro que Junts esté dispuesto a ceder su apoyo a cambio (solo) de tener un grupo parlamentario propio. 

Pero no acaban aquí las concesiones del PSOE a Esquerra. Según NacióDigital, la intención de Pedro Sánchez es regalar a ERC (y también al PNV) varias presidencias de comisiones a procesistas y nacionalistas. De este modo, los socialistas quieren garantizarse apoyos gracias a conceder dinero y cargos a sus futuros aliados.

Según informa La Vanguardia, el BNG es otro de los partidos que ya tendría decidido su apoyo a la candidatura socialista para la Mesa del Congreso. Tampoco se prevé que Bildu ponga demasiadas condiciones para que la tercera autoridad del país sea alguien del PSOE. Con el apoyo de estos tres partidos -y de Sumar-, Pedro Sánchez confía tener más fuerza para convencer así a Junts. Y también un PNV que ya ha mostrado públicamente su preferencia hacia el PSOE.

Lo que está claro es que los próximos días serán claves para determinar, por un lado, quién se queda con la presidencia del Congreso. Y por el otro, para ver cómo afrontan los diferentes partidos el tramo decisivo de las negociaciones para investir un presidente del Gobierno.