Pedro Sánchez se atrinchera en su búnker

Pedro Sánchez consiguió salvar los muebles el 23-J, y puede que eso le baste para ser presidente cuatro años más. Pero su posición está mucho más debilitada. Los resultados arrojan un país ingobernable y el líder socialista ha perdido el apoyo de los barones territoriales.

Sin apoyo interno y con un amplio rechazo social, Sánchez ha empezado a prepararse para una legislatura de resistencia. En Ferraz apuntan a que el presidente en funciones evitará experimentos en los nombramientos. Se rodeará de sus hombres de confianza y les colocará en los cargos estratégicos.

Óscar López, jefe de su gabinete, y Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, serán los escuderos del “sanchismo” en esta nueva etapa. Óscar López suena como portavoz del PSOE, mientras que Félix Bolaños podría acabar en la presidencia del Congreso.

Óscar López, el artífice del 23-J

Óscar López y Félix Bolaños han representado durante años las dos tendencias dentro del búnker de la Moncloa. Bolaños fue el hombre que convenció a Pedro Sánchez del giro a la izquierda y los pactos con Podemos, ERC y Bildu. López, en cambio, aconsejó romper con el Gobierno de coalición para reforzar a Sánchez.

Aquella guerra la ganó Bolaños, pero Òscar López nunca ha dejado de ser uno de los tres magníficos junto a Sánchez. Él, Antonio Hernando y Pedro Sánchez llegaron a la dirección socialista de la mano del exministro José Blanco. En 2021, tras el gran cisma del partido, Sánchez se cargó a Iván Redondo y puso a Óscar López como jefe de su gabinete.

Óscar López ha ocupado varios cargos orgánicos y es el típico hombre de partido. Su último gran servicio fue diseñar la estrategia electoral que le llevó a los sorprendentes resultados del 23-J. Él fue uno de los que propuso el adelanto electoral, y luego trazó las líneas de la campaña.

Félix Bolaños, el eterno relevo

Si Óscar López ha sido siempre el hombre en la sombra, Félix Bolaños ha presentado un perfil más político. De hecho, hace tiempo que se viene perfilando como el relevo de Pedro Sánchez. En vísperas del 23-J, ante la posible debacle socialista, su nombre volvió a sonar para relevar a Sánchez en el próximo congreso extraordinario.

Si finalmente Pedro Sánchez opta por Óscar López como portavoz, supondrá un importante reequilibrio de fuerzas en su núcleo duro. Bolaños podría recibir a cambio el premio de la presidencia del Congreso. Descartados Meritxell Batet y Miquel Iceta, su nombre encabeza ahora las quinielas del ansiado cargo.

El otro gran damnificado sería Patxi López, hasta ahora portavoz del PSOE en el Congreso. Pedro Sánchez baraja ofrecerle uno de los tres puestos socialistas en la Mesa. El otro podría ser para Calmen Calvo, la fiel escudera del presidente en funciones.

Completaría así la cuádrupla del búnker (Óscar López, Félix Bolaños, Patxi López y Carmen Calvo) en el que Pedro Sánchez quiere atrincherarse para resistir cuatro años más.