Nueva agresión en las cárceles catalanas: un funcionario, con el pómulo roto
No cesan los ataques a los funcionarios de prisiones: después de un fin de semana insostenible, ahora una nueva agresión en la prisión de Lledoners
Los funcionarios continúan denunciando la situación que viven en las cárceles. Después de un fin de semana con dos agresiones y un interno asesinado, el pasado día 13 le rompieron el pómulo a un funcionario. Que estas situaciones sean recurrentes es lo que explica que hayan pedido en dos ocasiones la dimisión de la consejera Ubasart.
Nueva agresión en las cárceles catalanas
Un interno con patologías psiquiátricas ha atacado a un funcionario - jefe de unidad - y le ha roto el pómulo y le ha provocado lesiones en las costillas. Si no fuera por otros internos que había allí la situación habría sido peor. Según explica el comunicado de los funcionarios, esto ha ocurrido en la enfermería de la prisión y “no es un hecho aislado en Lledoners”.
Explican también el caso de una funcionaria a la que, hace poco, le rompieron un diente y le arrancaron el cabello. Así mismo, denuncian que los internos con patologías psiquiátricas son destinados a la enfermería porque en Lledoners no hay una unidad especializada. Algo que implica un riesgo evidente, tal y como explican.
En cualquier caso, llueve sobre mojado porque no es un hecho aislado. Hace un mes, los funcionarios protestaron por exactamente lo mismo y ofrecieron datos: hay una ratio de casi 3 trabajadores agredidos o que han intentado ser agredidos al día. Esta situación y la inacción de Ubasart es lo que ha llevado a que la separación entre los responsables políticos y los trabajadores sea máxima. Dos veces han pedido dimisiones.
El Departamento no se mueve
Esta misma semana lo hicieron por segunda vez y ofreciendo más ejemplos de agresiones. En un duro comunicado publicado en la página web del sindicato denunciaron que, en un mismo fin de semana, hubo dos agresiones y el asesinato de un interno a manos de su compañero de celda.
“¿Qué más ha de pasar para que se tomen en serio la problemática que vivimos en las prisiones catalanas?”. Esto fue lo que concluyeron los trabajadores en el referido comunicado. Por su parte, el Departamento no mueve ficha. De entrada, no autorizó la petición de los trabajadores para usar pistolas taser y poder mantener así el orden.
Por otro lado, el Departamento de Justicia tampoco se ha pronunciado sobre las otras informaciones que fuentes penitenciarias dieron a este medio. Denunciaron que los que más problemas generan en las cárceles catalanas son los ex-menas. De hecho, los propios datos del Departamento muestran que el 72,4% de los presos menores de 25 años son extranjeros.
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