Mossos d'EsquadraPOLÍTICA
Llegan tantos Menas a Cataluña que algunos ya duermen en comisarías de los Mossos
En algunas localidades de Gerona la extraordinaria afluencia de menores no acompañados ha llevado a que las comisarías sean dormitorios
El sistema asistencial de Cataluña no da abasto. Tal y como explicó el Departamento de Asuntos Sociales, se esperaban 33 menas y han llegado 2.000. Esto ha revivido la situación de 2018: el sistema desbordado y los menas durmiendo en las comisarías.
Se repite 2018
Lo dijo el consejero Campuzano: esperaban 33 menas y han llegado 2.000. El motivo de fondo es que este año ha sido de récord en la llegada de irregulares a España. Muchos de ellos menores: es decir, que hay que repartirlos entre Comunidades Autónomas y que cada cual se arregle.
Como es natural, esto provoca tensiones en los sistemas asistenciales. Los últimos conflictos fueron en Madrid, concretamente en Alcalá de Henares: la presidenta Ayuso salió en público para denunciar que esta situación era un “caos”. En Cataluña, la inesperada llegada de inmigrantes ha vuelto a tensionar el sistema.
El consejero Campuzano ha pedido dinero a Madrid y, mientras, los menas se acumulan aquí y allá. Ahora, en las comisarías. Ocurre que los envían a Barcelona (y a otros sitios) sin ninguna indicación de qué hacer. Una vez aquí, algunos se presentan en una comisaría porque saben que se iniciarán los trámites de acogida.
Comisarías-dormitorio
Y cuando el sistema asistencial no da para más, se desborda. Porque el trámite para certificar que un chico es un mena y que, por lo tanto, tiene derecho a asistencia es lento. Mientras tanto, pasa lo que ahora en Gerona: que se acumulan en algunas comisarías.
Pere Aragonès y Carles Campuzano | Europa Press
El Departamento del consejero Campuzano ha admitido que hay - como en 2018 - un problema con la gestión de la inmigración. De hecho, como explicamos desde este medio, 2018 es el único año que ha superado a 2023 en llegadas de inmigrantes. En el caso particular de los menas, su llegada se ha disparado en un 117% con respecto a 2022.
Por otro lado - y a falta de datos diáfanos desde Interior - parece innegable que la incapacidad para asimilar a estos menores conduce a muchos de ellos al crimen. Según los datos del Departamento de Justicia, el 72,4% de los presos menores de 25 años son extranjeros. La fortuna ha querido que la inmigración coincida con los 'tempos' electorales en Cataluña y en Europa.