La llegada de inmigrantes ilegales aumenta un 524% respecto al año pasado

En su último informe quincenal, el Ministerio del Interior ha dado los datos acumulados de enero. En total, ha aumentado un 525,4% la llegada de inmigrantes ilegales a España. Así que por el momento continúa la tendencia de 2023, que fue un año histórico de llegadas de inmigrantes.

Continúa la presión migratoria

Uno de los datos más sonados del pasado año fue la llegada de inmigrantes ilegales. Con respecto al 2022, en 2023 aumentó en un 80% la presión migratoria sobre España. Es el equivalente a montar una ciudad como Cuenca en un año. Esto explica que la llegada de menas se haya disparado un 117%.

Pocas explicaciones pudo dar el Ministerio del Interior, que entre otras cosas admitió que solo ha podido deportar a un 5%. Así mismo, el ministro Marlaska señaló lo evidente: que una vez dentro, es muy difícil deportar a alguien porque el país de origen no lo quiere. 

Esto revela que la política estratégica de Sánchez con Marruecos no ha funcionado. La nacionalidad mayoritaria es marroquí y muchos puntos de salida son todavía de Marruecos. Que la presión asistencial se ha disparado se muestra en situaciones como la del aeropuerto de Barajas o también la de las comisarías catalanas.

Un aumento del 1184% en Canarias

Con el fin de enero, ya se disponen datos. Y se confirma la tendencia: sigue en un aumento espectacular la llegada de irregulares a España. De hecho, febrero empieza en la misma línea. Este fin de semana, por ejemplo, ha sido especialmente intenso:

Los datos provienen del informe quincenal del Ministerio del Interior a fecha del 1 de enero al 31. En comparación con el mismo periodo de 2023, aumenta en un 524,4% la llegada de irregulares por mar y tierra. En total, 6.775 personas más que el año pasado por estas fechas.

El aumento de la vía marítima llega al 561,7% y en el caso de las Islas Canarias la presión migratoria alcanza niveles extraordinarios con un aumento del 1184,5%. Llamativamente, las llegadas por mar y tierra a Ceuta y Melilla no han aumentado de manera reseñable e incluso han bajado. En Melilla por ejemplo la llegada por tierra ha descendido un 57,1%. Es decir, dejan de venir por un lado y vienen por otro.