Marta Vilalta en una rueda de prensa en la sede de ERC
POLÍTICA

Llamamiento de ERC a Junts tras el acuerdo con el PSC

Los republicanos trasladan toda la presión a Junts, que se muestran muy prudentes: Puigdemont todavía no ha hablado

Del hermetismo al exhibicionismo. Así se podría calificar el cambio de ERC en las negociaciones para hacer presidente a Illa. En realidad, no es una gran sorpresa.

Desde el 12M, los republicanos quedaron en una situación muy delicada y ninguna de las opciones que tenían sobre la mesa eran ideales. O bien repetían elecciones y se disolvían en una candidatura conjunta con Junts o bien pactaban con el PSC y aguantaban el chaparrón. Y esto último es lo que hacen ahora.

Otra vez la independencia

La batalla de ERC por el relato (nacionalista) no solo es de cara al votante para desdibujar todas las contradicciones republicanas con el PSC. También tienen que lidiar con Junts, que ha jugado una carta típicamente procesista: llamar a conveniencia a la unidad indepepara sacar a ERC del carril de las negociaciones.

Marta Rovira con chaqueta azul y camiseta blanca gesticula con las manos levantadas mientras habla en un podio amarillo con la inscripción

Como respuesta, la estrategia que van a seguir ahora los republicanos es la de huir hacia adelante. O lo que es lo mismo: si Junts les quiere poner contra la espada y la pared, ellos harán lo mismo.

Desde ERC ya invitan a Puigdemont a unirse a ellos en Madrid para sacar adelante el “concierto económico solidario”. Y téngase en cuenta que los republicanos quieren transmitir la idea de que esta es la primera piedra para acercarse a la independencia. Así lo explicaba ayer Raquel Sans:

Fuego amigo

Lo fundamental a tener en cuenta es que hay que partir de la base de que este logro “histórico” en materia fiscal es solo un proyecto.

La concreción en términos materiales y políticos de un concierto económico de estas dimensiones es de una complejidad máxima. Para los partidos involucrados, pero, eso ahora lo de menos. Para ERC lo importante era arrancarle un caramelo al PSC para poder venderlo a su electorado (y a las bases). Y para el PSC lo importante era hacer presidente a Salvador Illa.

De entre todos los interrogantes sobre cómo se aplicará este concierto económico, uno de los más inmediatos es que se necesita una mayoría en el Congreso de los Diputados. Es decir, que ahora Junts tendrá que decidir si vota a favor de él y le da oxígeno a ERC o si, por el contrario, va en serio con su intención de torpedear el acuerdo con el PSC.

Un hombre con gafas y traje oscuro es entrevistado por varios medios de comunicación, sosteniendo micrófonos de diferentes colores y logotipos, con un paisaje montañoso de fondo.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Vilalta ya ha transmitido la presión a Junts y ha dicho que está convencida de que el concierto económico saldrá adelante. En este sentido, invitan a Puigdemont a unirse a este "gran salto de soberanía".

Junts se muestra prudente

La jugada de ERC no es menor y Junts tendrá que pensar bien su respuesta. De entrada, el partido tendrá que decidir si lo hacen estallar todo por los aires con la vuelta de Puigdemont.

Hoy mismo la ejecutiva del partido se ha reunido para valorar internamente el acuerdo de ERC con el PSC. Por el momento, el silencio es notable y todos están pendientes del mensaje de Puigdemont por redes sociales.

Si como decimos, Junts se opone al acuerdo en materia fiscal es porque están muy seguros de que apuestan por el discurso nacionalista. Si no se oponen, tendrán que aguantar que ERC se apunte un mérito.

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