Laura Borràs echa más leña al fuego en la guerra interna de Junts

La perdedora de la guerra interna se agarra a las acusaciones de machismo de Casol para seguir dando la batalla. Borràs ha hablado en el programa “Café de Ideas” y ha dicho que en Junts hay machismo. Sea o no verdad, Junts sigue a toda máquina con su plan de volver a ser Convergencia.

Más lucha interna

La crónica de los hechos es la habitual cuando se trata de la guerra interna de un partido. Hay diferentes “sensibilidades” y cuando llega la hora de la verdad hay que escoger un camino. En el caso de Junts, esto se concreta así: un sector pragmático, un sector unilateral y tener la llave de investidura.

A tenor de los acontecimientos, parece que pierde por goleada el sector unilateral de Laura Borràs. Junts está inmerso en la política convencional, ella ha vuelto a la universidad y aliados suyos como Casol están fuera de juego.

Casol habló de “machismo” muy agresivo dentro de Junts y dijo que estudiaba acciones legales por su expulsión del grupo parlamentario. Al día siguiente de estas declaraciones, varias figuras de Junts como la vicepresidente del FC Barcelona, Elena Fort, salieron contra ella. Ahora, le ha tocado el turno a Laura Borràs, que ha vuelto a hablar de machismo (cuando era ella presidenta).

El miedo de Borràs por las conclusiones

Con esa pasmosa capacidad de los políticos para decir lo evidente sin decirlo, Laura Borràs dice que hay machismo en Junts. Pero con la forma que tiene de decirlo también podría haber dicho que hay machismo en la Fira de Barcelona. La presentadora le pregunta que si hay machismo en Junts y Borràs responde que en todas partes. La periodista insiste que si en Junts en particular y Borràs insiste en que en todas partes, luego, en Junts también.

Dice Borràs “Lo que yo le digo es que no hay ningún ámbito que esté excluido del machismo”. Y lo hace sin pronunciar la palabra ‘Junts’ en ningún momento. A pesar de que Borràs no quiera consumar la deducción por no se sabe qué razones, su mensaje es evidente. Lo que también parece evidente es que ni Turull ni Puigdemont - especialmente Puigdemont - vayan a cambiar su línea de actuación ante los silogismos inconclusos de Borràs.