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Las nefastas consecuencias de la ley que regula los alquileres en Barcelona
El mercado inmobiliario en Barcelona empeora y no tiene ninguna perspectiva de mejorar. La única solución es que baje la demanda o aumente la oferta.
Los efectos negativos de la ley de alquileres ya están aquí. Y han sido multitud de expertos y organismos los que ya habían avisado de que regular los precios es contraproducente. El problema de fondo es que la oferta no es proporcional al aumento de demanda derivado del crecimiento demográfico y del efecto succión de las ciudades.
El mercado inmobiliario se hunde
La lógica económica es clara: regular el precio de los alquileres cuando el precio de mercado es más alto solo lleva a reducir la oferta. Y si la demanda se mantiene - y en Barcelona lo hace - el resultado es que suben los precios. Los precedentes son claros e instituciones tan prestigiosas como ESADE ya lo han explicado.
La regulación de alquileres beneficia sobre todo a los más ricos y perjudica a los más vulnerables. El motivo es que la reducción de la oferta lleva a que los pisos de peor calidad tiendan a pegarse al techo de precio que ha decretado la ley. Y esto en el mejor de los casos.
Astucias del mercado
El mercado encuentra salidas del mismo modo que el agua las encuentra cuando se la detiene. Las salidas más habituales del mercado son dos. La primera, diseñar astucias que permiten sortear la regulación. Un ejemplo evidente es el nuevo mercado de habitaciones. Simplemente, los propietarios dividen el piso en habitaciones para hacer una especie de piso-hotel al que no se le aplica la regulación.
La segunda astucia es el mercado negro, es decir, que se asignen los recursos escasos con criterios que no son únicamente el precio. En el caso del alquiler hablamos de pagar una parte en negro o que los propietarios sean muy cuidadosos con los inquilinos que escogen. Según la Cambra de Propietat Urbana, en 2023 bajó un 19% la firma de contratos de alquiler con respecto a 2022 y se consolidó un mercado paralelo entre conocidos y que no pasa por internet.
La regulación de los precios reduce la oferta | X / Twitter
Ya lo dijo el informe de ESADE del que nos hacíamos eco en E-Notícies: “La Ley que limitó los alquileres en Cataluña solo redujo el precio del alquiler en las viviendas más caras, y de hecho produjo una subida a las más baratas: benefició principalmente a los hogares con mayor poder adquisitivo y pudo haber perjudicado a los de menor capacidad”. Estas palabras se refieren a la ley de alquileres catalana de 2021. Pero, para lo que es el caso, es lo mismo.
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