Primer plano de Iker Jiménez posando para la prensa y poniendo cara seria

POLÍTICA

La reflexión viral de Iker Jiménez sobre los terroristas de Moscú y el buenismo

El presentador ha estallado ante la complacencia de muchos medios que han llegado a llamarles 'pobres chicos'

El buenismo de la izquierda no tiene límites, y ha quedado demostrado una vez más con el tratamiento mediático del atentado de Moscú. El presentador Iker Jiménez ha estallado al escuchar como en Todo Es Mentira del canal Cuatro les llamaban “pobres chicos”. Su reflexión está siendo compartida por centenares de internautas, hartos de escuchar como victimizan a los atacantes y se olvidan de los muertos.

“Pobres TaChicos de Tajikistan, florecillas eran, solo degollaban en el suelo tras ametrallar civiles”, escribe Iker tirando de ironía. Responde así a las palabras de Elena, una residente en Moscú entrevistada en el programa de Risto Mejide. “Imagino el alucine de mis compañeros”, añade el presentador de Horizonte. 

Para Iker, “esos tayikos son hijos de satanás por lo que han hecho” y “llamarles pobres es una ofensa”. Un comentario apunta a que es “hibristofilia”, una enfermedad grave que “consiste en sentir atracción o compasión por personas que han cometido algún tipo de delito o crimen”. Estos días hemos visto varios ejemplos de ellos en las redes sociales, donde hay quien hace énfasis en las torturas hacia los terroristas que en su absoluto menosprecio por la vida de más de 130 muertos y 100 heridos.

¿Pobres chicos o hijos de satanás?

Una muestra del buenismo lo encarna Marta Rebón, escritora y traductora, para quien “las torturas a los presuntos terroristas tayikos son otra muestra de la injusticia de Rusia”. Rebón se ha mostrado muy preocupada porque “a uno lo han llevado inconsciente, a otro sin un ojo, a otro le cortaron la oreja”. Considera que es “una aberración”, aunque le responden que la aberración es “entrar en un teatro y cargarse a 130 personas”.

Algo similar ocurrió tras los atentados del 17-A en las Ramblas de Barcelona. La izquierda puso el foco en los terroristas más jóvenes y su proceso de radicalización dando a entender que este fue ajeno a su voluntad. También criticaron la difusión de las imágenes en las que uno de ellos era abatido por los Mossos d’Esquadra.

No es la primera vez que la izquierda relaciona al yihadismo con la falta de oportunidades y las desigualdades sociales. Hay quien también culpa a Occidente de los ataques por la invasión de países como Irak o las operaciones militares en Gaza. Iker ha reaccionado ahora ante la relativización del atentado, y su mensaje ha sido muy aplaudido por quienes denuncian la "demencia progre y globalista".

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