El presidente de Mercadona, Juan Roig, posa en el acto donde ha informado sobre la situación actual y futura de los 5 componentes de Mercadona
POLÍTICA

Las juventudes de la CUP atacan a Juan Roig y Mercadona en Barcelona

Desde Arran piden la expropiación de los bienes de Juan Roig y de su empresa: 'Que la reparación la paguen los ricos'

Continúa la polémica con el propietario de Mercadona, Juan Roig, y la DANA de Valencia. En esta ocasión, los encargados de resucitarla han sido los jóvenes de la CUP, Arran. Según han informado a través de redes sociales, en este mismo momento están ocupando una de las tiendas de Mercadona en Barcelona.

“Ocupamos un Mercadona para denunciar a las empresas que pusieron en peligro la vida de sus trabajadoras y exigir demandas inmediatas para las personas y trabajadoras afectadas por la DANA”, dicen desde Arran:

Así mismo, los jóvenes cupaires comparten una lista de tres reclamaciones contra Roig y otros empresarios valencianos. En primer lugar, una “expropiación” de sus bienes con el fin de que “la reparación la paguen los ricos y responsables, no la solidaridad del pueblo”. En segundo lugar, “días de libre disposición ilimitados para los trabajadores” que hayan sido afectados de alguna manera por la DANA. Y en tercer y último lugar, “indemnización a los trabajadores” que, según dicen las juventudes de la CUP, fueron “obligados a trabajar el 29 de octubre”.

Una calle llena de escombros y barro tras una inundación con un coche volcado y personas limpiando.

De esta manera, Roig vuelve a estar en el centro de las iras de los sectores de izquierda. Por su parte, Mercadona ya anunció la puesta en marcha de un plan de ayudas por valor de 40 millones de euros para los empleados que resultaron afectados por la tragedia. Según explicaron desde la compañía, las ayudas podían llegar hasta los 100.000 euros por persona.

Las mediáticas polémicas de Arran

Con esta nueva acción, las juventudes de la CUP continúan con su estrategia de ganar visibilidad a través de polémicas creadas. La última de ellas, y que tuvo mucho alcance mediático, fue el ataque a la casa de Gerard Piqué en la Cerdanya. “¡Fuera pijos!”, escribieron en la puerta de la vivienda, “no dudaremos en llegar hasta las últimas consecuencias”.

Una pared de madera con grafiti verde y texto amarillo en la parte inferior.

Desde Arran defendieron que se trataba de una acción destinada a denunciar los altos precios del mercado inmobiliario en esta zona. Por su parte, el futbolista le quiso quitar trascendencia a la situación y señaló que precisamente se buscaba la polémica. “Todavía no sé si denunciaremos los hechos. No hay que darle mucha importancia porque es lo que quieren. Lo limpiaremos y ya está”, concluyó Piqué.

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