Irene Montero se sale con la suya

Irene Montero está a punto de ganar la guerra que tiene abierta con Yolanda Díaz. La ministra de Igualdad y la líder de Sumar están enfrentadas desde hace semanas por las negociaciones sobre ir juntas, o no, a las próximas elecciones. El adelanto electoral por parte de Pedro Sánchez lo ha acelerado todo y, a pesar de tenerlo todo en contra, la mujer de Pablo Iglesias parece que impondrá su voluntad.

La vicepresidenta del Gobierno quería que Podemosdiese su brazo a torcer en sus negociaciones con Sumar. Díaz tenía el apoyo de los demás satélites que hay a la izquierda del PSOE (Izquierda Unida, Compromís, Más País…). Y también de algunos de los principales medios de comunicación, como El País. El objetivo de todos era diluir a la formación morada y dejarla en un segundo plano dentro del paraguas de Sumar.

Yolanda Díaz quería que Podemos entrara en las listas de Sumar, pero relegándolo a una posición discreta: poniendo a Irene Montero de número 4. Algo que, según fuentes cercanas a las negociaciones, la ministra de Igualdad no estaba dispuesta a aceptar. Quería, como mínimo, ocupar la tercera posición en las listas.

Ahora, según el medio Moncloa, la vicepresidenta está dispuesta a ceder a las peticiones de la formación morada. El motivo es bien sencillo: las encuestas pronostican que, si Podemos y Sumar van juntos a las elecciones, podrían conseguir entre 15 y 20 escaños más que si van separados. Y parece que Díaz los quiere sí o sí, aunque esto represente tener que comerse algún sapo.

A pesar de la presión recibida, Podemos ha resistido bien y Yolanda Díaz parece que no tendrá más remedio que ceder ante las exigencias de los morados. Además, dicho medio apunta que el partido de Ione Belarra también habría exigido que Irene Montero formara parte de un supuesto gobierno en el caso de que se diera este escenario.

Aún queda margen para las negociaciones. Pero parece que Yolanda Díaz no tendrá más remedio que aceptar en las tres primeras posiciones de las listas a una Irene Montero que ella no quería.

No la quería porque, a su entender, la actual ministra de Igualdad resta votos. Es la ministra peor valorad y la que ha generado más polémicas. Además, tiene en su currículum la ley del solo sí es sí, que permitió la rebaja de condenas a más de un millar de agresores sexuales. A pesar de esto, tiene pinta que ganará la guerra contra Yolanda Díaz y Sumar.