La inmigración ya no es tabú en Cataluña
Sílvia Orriols ha puesto en el primer plano un tema que parecía intocable en la política catalana
Sílvia Orriols ha conseguido algo que parecía imposible en Cataluña. No hablamos de haber arrasado en las elecciones municipales de Ripoll. Y es que uno de los grandes logros de la líder de Aliança Catalana ha sido haber puesto sobre la mesa un tema que casi intocable en la política catalana: la inmigración.
En los últimos años, el 'procés' se ha comido casi cualquier otro debate político en Cataluña. Y especialmente el tema de la inmigración, algo considerado prácticamente tabú. Ni VOX, con su irrupción en el Parlament con 11 diputados, había conseguido poner tan claramente el debate sobre la inmigración encima de la mesa.
Sílvia Orriols sí que lo ha podido hacer. Con su partido Aliança Catalana ha destapado algo que en Cataluña se lleva años intentando evitar. Su programa abiertamente independentista y antiislamista radical recibió un aplastante apoyo por parte de los ciudadanos de Ripoll y sumó más del 30% de los votos. Demostrando así que el tema interesa a los ciudadanos.
Ahora casi que no se habla de otra cosa en Cataluña. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs; y medios de comunicación como el diari ARA o TV3no han tenido otra opción que hablar del tema. La inmigración ya no es tabú en Cataluña.
La mayoría de agentes implicados apuestan por un cordón sanitario a la “extrema derecha”. Solo Laura Borràs optó por criticar este posicionamiento y su partido, Junts, tardó apenas 24 horas en desacreditarla. En todo caso, el debate ya no solo está en la calle, también está en la primera línea política.
Los atentados del 2017 abrieron una brecha en este sentido. La radicalización de jóvenes por parte del imán de Ripoll hizo saltar algunas alarmas sobre la implementación y difusión del islamismo radical en algunas mezquitas de Cataluña. Pero el 'procés' enterró este debate. Ahora, con la irrupción de Sílvia Orriols, la política catalana no ha tenido más remedio que abordar el tema de la inmigración.
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