Veto de ERC a Sílvia Orriols

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha tomado partido contra Sílvia Orriols. Aragonès se ha mostrado partidario de que “la extrema derecha no gobierne en Ripoll”. El president ha aprovechado su comparecencia para explicar los cambios de Govern.

Ante la pregunta de un periodista, se ha mostrado a favor del “cordón sanitario” contra Aliança Catalana y de que este partido no llegue a la alcaldía a pesar de ser primera fuerza en Ripoll. En las elecciones municipales sacó 1.400 votos y seis concejales.

Aragonès ha afirmado que este partido va con “piel de cordero” y que “un país que quiere ser libre ha de estar cohesionado”. “No hemos dejado espacio a la extrema derecha en el Parlament”, ha manifestado en alusión a Vox. “Tampoco lo tenemos que hacer a nivel municipal”, ha continuado.

El president ha justificado su veto porque está en contra de “posiciones extremas” y “especialmente de extrema derecha”. Ha recordado que, en Ripoll, hay una “mayoría democrática” alternativa.

Las declaraciones de Aragonès vienen después de la polémica de Borràs. La ya expresidenta del Parlament afirmó este fin de semana en Twitter que “yo no soy partidaria (sobre un pacto para evitar que Aliança Catalana gobierne). Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto; hacerlo cuando nos favorece, tampoco”. 

Borràs, que es presidenta de Junts, tomaba así partido contra un posible acuerdo entre Junts, Esquerra, la CUP y el PSC para hacerse con la alcaldía. “Gracias, Laura, por respetar la voluntad popular”, respondió Orriols.

La mayoría absoluta en esta localidad son nueve. Junts sacó tres concejales, ERC otros tres, el PSC dos, la CUP dos y un partido local uno.