A Pedro Sánchez y a los procesistas se les complica la amnistía

La Constitución no da para más: esto han venido a decir los letrados del Congreso. En su último informe, apuntan a que la ley de amnistía requiere una reforma constitucional para quedar inmaculada. A los palos que el PSOE y Junts se ponen ellos solos en las ruedas, ahora se le añade la posible inconstitucionalidad de toda la obra.

Junts pide demasiado y no afloja

Los intereses creados durante esta legislatura entran en conflicto entre sí. Puigdemont tiene el objetivo claro y aprieta: con sus enmiendas a la ley de amnistía ha vuelto a la casilla de salida. Quiere un blindaje absoluto y completo para poder volver al juego político en Cataluña con garantías.

Por su lado, Sánchez cede y lo fía todo al hecho de que Junts está atado al PSOE: lo de hacer una moción de censura con el PP lo entendieron como un farol. Pero mientras tanto, los socialistas sortean como pueden su alianza con la derecha catalana. Las contradicciones ideológicas les molestan, sí, pero en última instancia son prescindibles.

Ahora bien, no todos los problemas son “de relato”. También los hay reales: la justicia, por ejemplo, se ha puesto en contra de la amnistía (y por eso Puigdemont quiere el blindaje). Los últimos en pronunciarse han sido los letrados del Congreso, que avisan de que la amnistía hace eslalon con la Constitución.

El repaso de los letrados a la ley

Fueron los propios letrados los que admitieron a trámite la ley de amnistía diciendo que no era inconstitucional. Pero ahora matizan y señalan que, si no inconstitucional, sí que plantea dudas. El caso es que la Carta Magna no contempla ni instrucciones ni reglas para una ley como la de la amnistía.

Como ya hicieron la última vez, le dan la última palabra al Tribunal Constitucional. Pero dejan anotado que lo conveniente sería una reforma constitucional que diera cabida a la amnistía. Que el PSOE ha estado pendiente de sortear la inconstitucionalidad de su cesión es algo que los letrados lo dejan caer con sutileza. La exposición de motivos de la ley, dicen, es más larga que la propia ley.

Al margen de esto, el repaso que le han dado a la ley es importante. Critican que se base en otra ley - la de amnistía de 1977- previa a la Constitución. Y que la amnistía no es una competencia de las Cortes Generales y que los delitos de los que se habla son “indeterminados”. Luego, los letrados señalan lo evidente: que los plazos de aplicación de la amnistía, de 2012 a 2023, no se corresponden con el “carácter excepcional de una extinción de responsabilidad”.