El ‘infierno fiscal’ de los catalanes en datos

“Infierno fiscal”, así fue cómo Foment del Treball bautizó la situación impositiva de Cataluña. Lo hizo poco antes de las elecciones autonómicas del 12M, cuando ya se olía el cambio de rumbo político con el PSC. En ese contexto, Sánchez Llibre se intentó adelantar a los acontecimientos y presentó 80 propuestas para intentar rehacer la situación fiscal de Cataluña.

Pero, en este punto, no va a haber sintonía con el Govern de Illa, que ya anunció que no tiene intención de tocar la presión fiscal. Esto tiene una traducción clara: los catalanes seguirán soportando la mayor presión fiscal de España. Porque, según los últimos datos de la Agencia Tributaria, Cataluña vuelve a ser el territorio español que más grava a sus ciudadanos.

Las cifras de Cataluña y Madrid

En total, en el año 2022, Cataluña ingresó 4.650 millones de euros. Esto obedece a que es una comunidad con tipos altos, con más impuestos propios y que, además, no aplica demasiadas deducciones. El caso más polémico es el del impuesto de sucesiones, que año a año experimenta más renuncias entre los herederos. Según los datos del Consejo General del Notariado, en 2023 las renuncias aumentaron en un 5,27%

Es decir, por el mismo hecho imponible un ciudadano catalán paga más que cualquier otro. Esto lleva a que Cataluña, con 900 millones de euros, aporte a la recaudación general el grueso de este impuesto. Y es que, de facto, ocurre que Cataluña casi que financia este impuesto porque la mayoría de comunidades ya aplican bonificaciones.  

Y si acudimos a otros gravámenes también observamos cómo Cataluña destaca en la recaudación tributaria general. Así, por ejemplo, mientras que Madrid ingresó 1.400 millones por transmisiones, Cataluña ingresó 2.110 millones. Del mismo modo, Cataluña recaudó 760 millones por actos jurídicos documentos, y Madrid 437 millones.

En el impuesto del IRPF también aparecen desigualdades que perjudican claramente al contribuyente catalán. Y es que, de media, un trabajador que gane 30.000 euros brutos en Cataluña paga 446 euros más que un madrileño. Esta diferencia sube hasta los 1.120 euros en el caso de sueldos de 60.000 euros anuales.

Pero la comparación ya es dolorosa cuando se analizan los impuestos propios. Y es que Cataluña, con sus 11 impuestos particulares, recaudó 922 millones de euros. Frente a esto, Madrid no tienen ningún impuesto propio.

El debate de la “corresponsabilidad fiscal”

En última instancia, todo esto son decisiones políticas de ámbito autonómico. Esto explica que incluso Salvador Illa, de tono dialogante, haya cargado en alguna ocasión contra Ayuso, a la que acusa de dumping fiscal. Por su parte, la presidenta madrileña explota esta situación para remarcar su perfil político de orientación liberal.

Y por lejano que parezca, este debate (con el contraste de Madrid de fondo) se acentuará durante los próximos meses. La razón es que la jugada de Sánchez con la financiación catalana pasa por el “café para todos”. Y como dijo el propio Sánchez, esto es indisociable de la “corresponsabilidad fiscal” entre comunidades. Es decir, que Madrid no pueda competir fiscalmente con otras comunidades y viceversa.