Indignación con el sindicato USTEC por promover Palestina en escuelas e institutos
El sindicato no ha permitido las respuestas en redes sociales para ocultar las críticas que recibían
El sindicato mayoritario de profesores, la Unión Sindical de los Trabajadores de Enseñanza de Cataluña (USTEC), se enreda en polémicas de la guerra de Gaza. Según han denunciado algunos usuarios por redes sociales, USTEC ha promovido en escuelas e institutos el “Martes con Palestina”.
Se trata de una actividad de recogida de fondos a través de venta de camisetas con mensajes en apoyo de Palestina. Según muestra la propia publicación de USTEC, los delegados y delegadas sindicales instan a los centros a hacer un “pedido” de camisetas:
Esta publicación ha alcanzado bastante visibilidad, con casi 17.000 visualizaciones, pero destaca el hecho de que los comentarios están bloqueados. Esto no ha pasado desapercibido entre algunos usuarios en redes sociales.
Tal y como denuncia la usuaria “Aïda”, el sindicato parece no haber pensado en el acoso que pueden sufrir los niños judíos. “Hay lugares más oportunos para manifestarse, y las escuelas no lo son”, denuncia Aïda, que también pide al Departamento de Educación que tome medidas:
Otros usuarios han remarcado que el sindicato hace propaganda al mismo tiempo que no permite los comentarios. Pero la usuaria Aïda ha mostrado las capturas de estos comentarios, que en su mayoría son críticos con el sindicato. Eran muchos los que decían que la educación catalana no está para dar lecciones, sino para mejorar los pésimos resultados del informe PISA:
Otro lobby educativo
USTEC es uno de los muchos actores que forman parte del ecosistema educativo catalán, ahora en descrédito por sus malos resultados. La última vez que fue noticia no fue por motivos educativos, sino políticos. Hace más de un año, el sindicato conseguía que el expresidente Aragonès cesara a Josep González-Cambray como consejero de Educación.
Como muchos recordarán, el exconsejero Cambray fue una figura bastante polémica que estuvo en la diana de los sindicatos y otros lobbys educativos. Su sucesora fue Anna Simó, que tampoco se destacó por llevarse del todo bien con los sindicatos.
En cualquier caso, esta clase de entidades, con la Fundación Bofill a la cabeza, cada vez están más desacreditadas en Cataluña. Además de que los alumnos catalanes van uno e incluso dos cursos por detrás de los alumnos de otras regiones, el modelo pedagógico hace aguas. Esto explica que voces como la de David Rabadà (colaborador de esta casa) o Damià Bardera tengan cada vez más recorrido, que piden terminar con los excesos de la pedagogía educativa.
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