Montaje con un primer plano de Sílva Orriols y de fondo una imagen desenfocada del hemiciclo del Parlament con varios diputados sentados

POLÍTICA

El Govern se pone de perfil respecto a la agresión a Sílvia Orriols

La Generalitat ‘condena cualquier tipo de violencia’, pero evita mencionar el caso de la alcaldesa de Ripoll

En verano de 2022, la diputada de ERC, Najat Driouech denunció que seguidores de Laura Borràs la habían increpado a las puertas del Parlament de Cataluña al grito de “mora de mierda”. Como es lógico, la mayoría de dirigentes y personalidades de Esquerra y del Govern condenaron rápidamente estos insultos. De hecho, también lo hizo el grupo de apoyo a Laura Borràs —sí, tiene uno—. La respuesta condenando estos ataques “racistas y machistas” fue clara, rápida y sin fisuras por parte de los representantes del partido de Oriol Junqueras y del ejecutivo catalán.

No tan rápidas ni contundentes han sido las condenas a la agresión que sufrió Sílvia Orriols hace unos días en las calles de Ripoll. La alcaldesa de esta localidad fue agredida por un joven marroquí en un incidente en el que el marido de la líder de Aliança Catalana tuvo que acudir a urgencias. Los hechos sucedieron hace 10 días, y el rechazo público a este incidente por parte del procesismo ha brillado por su ausencia. De hecho, incluso la oposición municipal (formada por ERC, Junts, PSC y CUP) firmaron un comunicado en el que lamentaban el aumento de la crispación en la ciudad, señalando como responsable a Sílvia Orriols.

El Govern se pronuncia… a medias

Respondiendo a una pregunta de E-Notícies, la portavoz del Govern ha hablado del ataque sufrido por Sílvia Orriols el pasado 21 de octubre. Pero lo ha hecho sin nombrar a la alcaldesa de Ripoll y condenando genéricamente “cualquier tipo de violencia”.

Patrícia Plaja ha evitado mencionar a Sílvia Orriols diciendo que “no tengo detalles sobre estos hechos”, a pesar de que salieron publicados en la gran mayoría de medios catalanes. Eso sí, ha afirmado que el Govern condena “cualquier violencia, contra cualquier persona y en el contexto que sea”. Y ha querido dejar claro que “no hay ninguna situación que justifique una actitud violenta”, eso sí, lo ha dicho “más allá de este hecho concreto”.

La Generalitat se pone de perfil respecto a la agresión a Sílvia Orriols

De este modo, el Govern incluso ya se ha mojado más que la oposición de Sílvia Orriols en Ripoll, pero lo ha hecho sin nombrarla ni querer entrar en detalles. Una posición, sin duda, muy diferente a la que se ha tenido desde el ejecutivo catalán respecto a otros casos parecidos, como fue el de Najat Driouech. Aunque en aquella ocasión no hubo violencia física. 

En cualquier caso, esta situación saca a relucir otra vez la incomodidad que siente el procesismo cada vez que aparece el nombre de Sílvia Orriols. Una Sílvia Orriols que sigue gobernando en Ripoll a pesar de la amenaza constante de recibir una moción de censura. Y también de los intentos del Govern de silenciarla con la amenaza de 10 000 euros.