Gabriel Rufián, castigado por Esquerra
Será Teresa Jordá, la dos de Rufián, quién lleve la voz cantante en la negociación con el PSOE
Gabriel Rufián ya no está de moda. Tampoco para la dirección de Esquerra, que ha decidido que sea Teresa Jordà la cara visible en la negociación con el PSOE para la investidura de Sánchez. Rufián estará también en la mesa, pero quedará en un segundo plano y será su segunda quien ejerza de portavoz en las reuniones con los socialistas. Junto a Rufián y Jordà estará también Sara Bailac, senadora de ERC.
Hay que recordar que Gabriel Rufián es el fiel escudero de Oriol Junqueras y un hombre de su máxima confianza. Omnipresente en Madrid tras el adiós de Joan Tardà, es difícil recordar otros diputados de ERC que no sean el propio Rufián. Parece, pues, que con Jordà, Esquerra quiere evitar este error y -quien sabe- preparar un eventual adiós del de Santa Coloma. Lo que es evidente es que el descalabro electoral tiene ya una primera consecuencia, aunque sea muy menor.
Esquerra y Pere Aragonès saben que se la juegan en los próximos meses. Rufián está amortizado -también electoralmente- y solo una buena negociación salvaría el pellejo del president de la Generalitat. Cada vez más militantes piden nuevos liderazgos y la cabeza de Gabriel Rufián y Oriol Junqueras podría servirle a Aragonès para conseguir una paz interna. Poner a Jordà de portavoz de las negociaciones iría en esta dirección.
Los republicanos quieren que estas reuniones con los socialistas sean pomposas y oficiales. Necesitan noticias en positivo y ven en la negociación una oportunidad. Es por este motivo que también movilizarán a Josep Maria Jové, hombre fuerte de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, la portavoz, y rescataran a Juli Fernández. El exconseller de Territori duró tan solo 8 meses en el cargo y no se sabe demasiado cuál es su papel en el partido. Ahora, aprovechará la negociación con Pedro Sánchez para hacer de portavoz de estas reuniones.
ERC, poco a ganar y mucho a perder
La encrucijada en la que se encuentra Esquerra es de difícil solución. Teresa Jordà pedía hace unos días a Junts que sus contrapartidas para investir a Sánchez fueran "asumibles", pero de momento los de Puigdemont callan. ERC necesita marcar perfil propio, pero a la vez no dejar que Junts saque más beneficios de la negociación. Una opción sería la de ir de la mano con los juntaires a negociar, pero regalarían la centralidad a Puigdemont.
El pragmatismo de Esquerra los últimos años en el Congreso les ha permitido los indultos y poca cosa más. La idea de que Gabriel Rufián no ha sabido negociar para Cataluña ha cuajado y de aquí su pobre resultado electoral. Ahora, deben sumar a Junts en la ecuación y parece muy difícil poder sacar pecho. De momento, Gabriel Rufián ya es el primer damnificado de este nuevo escenario.
Más noticias: