Ernest Maragall rompe su silencio disparando contra parte de la cúpula de ERC

Sigue el mal rollo en ERC tras conocerse que la campaña de desprestigio que vinculaba a Ernest Maragall con el Alzheimer fue ideada desde dentro del partido. La polémica ha agravado la crisis interna en la formación procesista. Y ahora, ha sido el afectado, el propio Ernest Maragall, quien ha roto su silencio.

Lo ha hecho para arremeter contra la cúpula de ERC, señalando sobre todo a Tolo Moya como uno de los responsables de una campaña que considera "lamentable" e "indecente". Pero también ha desacreditado a Oriol Junqueras. El ya expresidente de Esquerra aseguró que no tenía constancia de toda la información publicada ayer. Sin embargo, Ernest Maragall ha asegurado que, una vez supo que los polémicos carteles habían estado ideados desde dentro del partido, "me puse en contacto con la dirección y órganos centrales".

Ernest Maragall ha comentado en un comunicado que conocer la información le "generó una mezcla de asombro y malestar profundo, incapaz de entender qué sentido podía tener" una campaña que le acusaba a él de tener Alzheimer igual que su hermano, el expresident de la Generalitat, Pasqual Maragall.

A pesar de que retiró su denuncia una vez conocidos los hechos (para que no causasen más "sufrimiento inútil en mi entorno personal y familiar"), Ernest Maragall deja claro que esto "no disminuye ni excusa la responsabilidad política de Esquerra en todo este asunto".

El que fuera jefe de filas de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona hasta finales del año pasado también se ha mostrado "convencido" de la "indudable honorabilidad del conjunto" de ERC y también "de la inmensa mayoría de sus dirigentes y responsables orgánicos". En este sentido, focaliza la responsabilidad en Tolo Moya: "Pronto quedó claro que el entonces director de comunicación del partido[Tolo Moya]era la persona que había tenido la responsabilidad desde el punto de vista orgánico".

Ernest Maragall afirma que, una vez salió publicada toda la información en el día de ayer, sintió "vergüenza y horror por pertenecer a un trozo de sociedad capaz de llevar a cabo actuaciones tan indecentes". Eso sí, también ha querido mandar un "agradecimiento profundo" a "tanta gente de Esquerra y más allá" que le hicieron "llegar su propio sentimiento de vergüenza y horror". "Es esta gente la que me devuelve la confianza entendida como un compromiso personal y colectivo en la búsqueda del mejor servicio a la ciudadanía", finaliza.