Pilar Rahola manda un dardo envenenado al feminismo

La tertuliana y escritora Pilar Rahola está librando una guerra sin cuartel contra la izquierda woke en Cataluña. Una parte de esta lucha tiene que ver con la condena de la opresión de la mujer en la comunidad islámica. La guerra en Oriente Próximo, entre Israel y Palestina, ha polarizado aún más los campos entre la izquierda propalestina y sectores proisralíes que en Cataluña están encabezados por Pilar Rahola.

La tertuliana acaba de recibir el Premio Defensor Global otorgado por la asociación Combat Antisemitism Movement. Ha sido en el marco de la Primera Cumbre de Influencers contra el Antisemistismo “Voces por la Verdad”. Rahola ha aprovechado para lanzar un dardo envenenado al feminismo y su contradicción en Palestina.

La catalana ha acusado al feminismo de no haberse posicionado ante el atentado de Hamás el 7 de octubre y su agresión contra las mujeres judías. “No el ‘Me Too’ ni el feminismo organizado ha estado a la altura”, ha lamentado.

Y ha sentenciado que “el feminismo que una vez conocimos ya no existe” y que “debemos rechazar el horror que lo ha reemplazado y reclamar el feminismo para las mujeres judías”.

La cruzada de Pilar Rahola

Pilar Rahola se encuentra en plena cruzado contra el buenismo de la izquierda. Si hace unos días criticó en El Periódico la connivencia de la izquierda con la opresión de la mujer bajo el burka, ahora levanta la voz en El Nacional por el problema de la inmigración y la inseguridad en Cataluña.

Rahola critica el “secuestro” del debate de la delincuencia “por el relato políticamente correcto” que “tiende a negar la inseguridad, obsesionado en no señalar a colectivos marginales”. Lamenta que la izquierda censure el tema de la delincuencia y que "tampoco se pueda hablar de los orígenes de los delincuentes, aunque a menudo esta información es clave para entender cómo se mueven los flujos de mafias organizadas". Señala directamente al Consejero de Interior, Joan Ignasi Elena.

Pero además aborda otros "problemas graves que afectan a la convivencia y la solidez democrática de nuestra sociedad". Se refiere por ejemplo al "descontrol" migratorio en Cataluña. 

"Cualquiera que abra el melón inmigratorio recibirá la letra escarlata que lo señalará como fascista. Y así vamos, con el relato público secuestrado por cuatro buenistas que no ganan elecciones, pero que imponen el silencio en determinados temas, considerados tabúes por la izquierda", ha sentenciado Rahola.

Contra el islamismo radical

Pilar Rahola ataca nuevamente al islamismo radical, “cómodamente instalado en Cataluña sin que nadie reaccione delante de la bomba de tiempo que representa”. Advierte que “somos el territorio con más líderes salafistas” y recuerda que esta corriente radical “pervierte la religión” para convertirla en un “instrumento de dominio social”.

Nuevamente, lamenta la connivencia de "un progresismo que, en su proteccionismo enfermizo con el mundo islámico, acaba abrazando las ideas más medievales y reaccionarias". Frente a temas como el burka, la izquierda según Rahola "lo considera un bien preciado del multiculturalismo". Y quienes avisan del problema son tildados de "extrema derecha, islamofobia, xenofobia, todos los ítems denigrantes que alegremente utiliza la izquierda para imponer el relato buenista".