Plano general de Joan Queralt dando un mitin delante de decenas de personas. De fondo, una pantalla gigante amarilla con imágenes con banderas esteladas y un cartel electoral de Teresa Jordà
POLÍTICA

Lluvia de críticas a ERC por sus palabras contra la expulsión de reincidentes

La situación en Calella abre el debate de la inseguridad entre los partidos procesistas: Junts y ERC intentan capitalizarlo cada cual a su manera

El combo de inmigración e inseguridad ya está en circulación electoral. Por ende, ERC y Junts empiezan a competir entre sí. Los de Puigdemont aprovechan la situación de Calella para abrir el melón y los de ERC insisten en el fantasma de la extrema derecha.

ERC y Junts: enfrentados por el problema de la inseguridad

La política catalana empieza a coger cuerpo acercándose poco a poco a la realidad. En consecuencia, ERC y Junts hacen lo que les es propio: competir entre sí por el voto catalán. La brecha que permite esta vuelta progresiva a la realidad es el asunto de la inseguridad en Cataluña.

Aunque, en verdad, es más bien Junts el que está tomando la delantera y, de paso, bailando el compás de Orriols. Los de ERC, en cambio, se apalancan en la extrema derecha: ya vimos al consejero Elena hablando de que Cataluña es segura a pesar de la extrema derecha.

En resumen, Junts se sube al carro de Aliança Catalana y ERC les expide el certificado oficial de extremistas. El último en firmar uno de estos certificados ha sido el senador de ERC Joan Queralt. El senador ha publicado un mensaje en X a propósito de las palabras de Turull de que ‘este es un país de derechos y deberes’.

Queralt no convence a las redes

El senador Queralt insiste en la lógica de tocar el silbato cuando alguien se acerca a la ‘extrema derecha’. ‘Si haces política de extrema derecha para competir con la extrema derecha, qué te diferencia’, razona el senador.

Por lo demás, señala algo que, aunque cierto, no parece ser propio del caso. Porque viene a decir que si los delincuentes tuvieran petrodólares ‘sus graves crímenes no importarían’. El problema es que los crímenes que ahora mismo preocupan a los ciudadanos de Calella no son los que haría alguien con petrodólares.

A todo esto, algunas figuras de Junts ya han contestado a Joan Queralt. La exconsejera Budó no ha tardado en responder con este escueto mensaje:

El resto de usuarios, más anónimos que la consejera Budó, no han ahorrado tampoco en críticas al mensaje de Queralt. Con una unanimidad prácticamente absoluta, le reprochan al senador que no atienda a los problemas de la calle. 

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