Cataluña, desbordada ante la llegada masiva de MENAs este 2024

Aumenta la presión asistencial en Cataluña para atender a los menas. La histórica llegada de menores durante 2023 y el reparto entre comunidades ha llevado al límite las capacidades de la Generalitat. Y, por el momento, 2024 sigue en la misma línea y bate el récord histórico de enero y febrero: 664 menores acogidos en Cataluña en dos meses.

Destino, Barcelona

Durante el año pasado, aumentó en un 117% la llegada de menas a España. Muchos de ellos tienen como destino Barcelona. Uno de los motivos es que, como ha señalado Oriol Amorós, Secretario General de Derechos Sociales, Cataluña extiende la protección hasta los 21 años y no solo hasta los 18.

Esto y el reparto desigual entre comunidades - que Ayuso calificó de “caótico” - explica que el Departamento de Asuntos Sociales lleve varios meses al límite. Algo que quedó reflejado en las imágenes de menores durmiendo en comisarías a la espera del trámite de acogida. Una imagen que la Generalitat quiere evitar como pueda.

Diez centros en un mes

Y, por el momento, 2024 se presenta igual o peor. Según el Ministerio del Interior, durante los dos primeros meses del año llegaron a España 14.035 inmigrantes, lo que representa un aumento del 356,6% con respecto al mismo periodo del año pasado. Entre todos estos inmigrantes se encuentran muchos menores. Según Amorós, el 2024 se podría cerrar con 4.000 menores.

Esto es lo que explica el reciente dato de acogida de menas en Cataluña durante enero y febrero. La Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) señala que Cataluña ha batido su propio récord de acogida con 364 menores en enero y otros 300 en febrero.

Para dar cuenta de esta presión asistencial, la DGAIA ha tenido que abrir centros de acogida a toda velocidad e incluso habilitar pisos. Solo en enero, por ejemplo, se abrieron 10 centros. Entre ellos, viviendas para grupos pequeños que están acompañados por un profesional de los servicios sociales.

La tendencia del 2024

Por su parte, Oriol Amorós ha hecho el análisis social y político de la situación. Admite que Barcelona es uno de los destinos más deseados de los menas y que es necesario un reparto más equitativo y “solidario”. Así mismo, ha señalado que muchos ayuntamientos se niegan a abrir un centro para menas y que, por esto, “es más fácil abrir una vivienda que un centro”.

Por el momento, dice Amorós, “cada día solucionamos el déficit de plazas, cada día activamos nuevas”. Pero también se ha mostrado un tanto pesimista con respecto a la tendencia que presenta este 2024. “Nos enfrentamos a un fenómeno estructural que irá a más”, apunta. “El Estado debe ordenar este flujo de migrantes, es responsabilidad de todos”, concluye.