5 de los 20 barrios más peligrosos de España están en Cataluña
La Mina, La Florida, Ca n'Anglada, La Mariola y San Cosme son zonas de alto riesgo
La inseguridad en Cataluña es una realidad, no una percepción. Así lo muestran los datos de la delincuencia disparada, según los cuales en 2023 aumentó un 5,6% la criminalidad respecto al año anterior (Ministerio del Interior). La comunidad no solo es líder destacado en ocupaciones, sino que también ha visto aumentar los hurtos, los homicidios y las violaciones.
Más allá de los datos fríos, los catalanes desayunan todos los días con nuevas noticias sobre apuñalamientos, tiroteos, robos, peleas y agresiones. La plataforma X (anteriormente Twitter) es un hervidero de vídeos de sucesos cada cual más espeluznante. La mayoría tienen como escenario los barrios humildes de las grandes ciudades, donde en las últimas elecciones se multiplicaron los votantes de Vox.
El partido de Ignacio Garriga hizo una campaña centrada en la inseguridad creciente y la amenaza islamista en los barrios trabajadores. La izquierda les tachó de racistas y xenófobos, y les acusó de difundir bulos para sembrar el odio entre la población. La realidad es que a partir de criterios como la criminalidad, el mantenimiento de los espacios públicos, la iluminación, la presencia policial y la accesibilidad, 5 de los 20 barrios más violentos en España (el 25%) están en Cataluña.
La Mina y Ca n’Anglada, zonas de alto riesgo
Entre los barrios más inseguros de España están Las 3.000 Viviendas de Sevilla, La Cañada Real de Madrid y El Príncipe de Ceuta. Pero también barrios de Barcelona, Lérida, L’Hospitalet, El Prat y Terrassa.
Terrassa fue precisamente el municipio donde más creció Vox en las últimas elecciones municipales en Cataluña, en 2023. Allí se encuentra Ca n’Anglada, uno de los barrios con peor fama de toda España. Desde su nacimiento ha sido siempre una zona marginal, y a pesar de que hace unos años se impulsó un plan de revitalización, la degradación se ha acelerado hasta llegar a una situación límite.
Ca n’Anglada está atravesada por problemas como la ocupación ilegal desaforada y una enorme presión migratoria. A la degradación de los espacios públicos se suman los sucesos diarios por peleas, ajustes de cuentas, robos con violencia y agresiones. La pobreza, el desempleo y la falta de perspectivas convierte el barrio en un pozo sin fondo que multiplica la tensión y la sensación de inseguridad.
La otra zona de la inseguridad por excelencia en Cataluña es La Mina, que sin ir más lejos fue hace meses escenario de varios tiroteos. El barrio está tomado por los clanes de la droga, que campan a sus anchas pese a los últimos intentos de reducir la criminalidad. Incluso se instaló una comisaría de policía en pleno centro del enclave, pero pasear de noche por sus calles sigue siendo una actividad de alto riesgo.
En La Mina, barrio situado en Sant Adrià del Besòs, al lado de Barcelona, la criminalidad se mezcla con la miseria, la insalubridad y el abandono del espacio público. Los vecinos han denunciado varias veces la presencia abundante de ratas, y una plaga obligó recientemente a cerrar la biblioteca del barrio. También proliferan las plantaciones de marihuana, y las bandas que operan con una absoluta sensación de impunidad.
La Florida, nuevo centro de la delincuencia
Aunque si hablamos de crecimiento exponencial de la delincuencia tenemos que referirnos claramente a La Florida. Este barrio de L’Hospitalet se hizo tristemente famoso por Morad, el famoso rapero que lleva años viviendo de la música y la delincuencia. Él y su banda convirtieron el barrio en su coto privado, atemorizando a los vecinos y ejerciendo con total impunidad la delincuencia y el incivismo.
La Florida es el barrio con más densidad de población en toda Europa y un 42% de sus habitantes son extranjeros. La delincuencia relaciona con las drogas, las peleas callejeras y los ajustes entre bandas lo convierten en uno de los más inseguros de toda España. Pero además, en La Florida tienen su base de operaciones las bandas organizadas de ladrones de origen marroquí que roban móviles en patinete en el centro de Barcelona.
La Mariola y San Cosme, polos de inseguridad
El barrio de La Mariola de Lérida fue noticia recientemente porque el alcalde del PSC, Fèlix Larrosa, anunció un amplio despliegue policial para acabar con la delincuencia. El motivo, dos apuñalamientos en pocos días que se sumaban a las continuas peleas y agresiones en este humilde barrio. Este lugar lleva años sufriendo una imparable degradación, y a los delitos y el incivismo se suma la acumulación de temporeros que llegan a la ciudad y acaban durmiendo en las calles.
Otro barrio en el foco de la actualidad es San Cosme, en El Prat de Llobregat, donde en enero la policía llevó a cabo un macrooperativo antidroga donde requisó varias armas de fuego. El barrio siempre ha estado condenado a la marginalidad, pero la delincuencia se ha disparado de forma preocupante en los últimos tiempos. La criminalidad convencional en El Prat de Llobregat, ciudad gobernada por los Comunes, aumentó un 50,2%, con 1.820 delitos registrados en el primer trimestre de 2023 frente a 2.733 en el mismo periodo de 2024.
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