Ajuntament de Barcelona Así fríe a impuestos la Generalitat a los catalanes con la excusa del cambio climático
El Govern aprovecha el ecologismo para aumentar todavía más la presión fiscal en Cataluña
La frase “España nos roba” ha sido uno de los mantras más utilizados por el procesismo en los últimos años. Una de las ventajas de usar este argumento es que ha servido como excusa para que la Generalitat, comandada por los procesistas desde hace más de una década, pueda freír a impuestos a los catalanes.
Cataluña es, con una notable diferencia, la comunidad autónoma que más impuestos propios ha creado en los últimos años: un total de 15. Entre ellos, destacan los tributos considerados ‘verdes’ o ambientales. Dicho de otro modo, la Generalitat aprovecha la lucha por el cambio climático para ahogar, todavía más, fiscalmente a sus ciudadanos.
Según el Registro de Economistas Asesores Fiscales, en 2022 Cataluña recaudó un total de 525 millones de euros en este tipo de impuestos. Esto representa más de una tercera parte del total de tributos ambientales que ingresan las comunidades autónomas que también aplican estas medidas (1.580 millones de euros). En la lista de ingresos por impuestos ambientales que lidera Cataluña se sitúa en segunda posición la Comunidad Valenciana (303 millones de euros) y en tercer lugar Andalucía (143,5 millones de euros).
La enorme diferencia respecto a la Comunidad de Madrid
La alta presión fiscal en Cataluña, evidenciada en estos tributos ‘verdes’ o ambientales, contrasta con la situación de Madrid. Allí, Isabel Díaz Ayuso mantiene la política de no aplicar ningún tributo relacionado con el cambio climático, por lo que la Comunidad madrileña ingresa cero euros.
Además, los 525 millones de euros que ganan las arcas de la Generalitat con la excusa de luchar contra el cambio climático representa un 56,9% del total de ingresos por impuestos propios en Cataluña.
Los cinco impuestos propios de la Generalitat relacionados con el medio ambiente son los siguientes. El cánon del agua, el impuesto sobre las instalaciones que inciden en el medio ambiente, el impuesto sobre emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica, el de la emisión de gases y partículas en la atmósfera de la industria y la de la emisión de óxidos de nitrógeno en la aviación comercial.
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