La ANC implosiona por Carles Puigdemont

Falta poco menos de un mes para las elecciones generales y los independentistas siguen peleados entre ellos sobre qué hacer el próximo 23 de julio. La guerra abierta entre el movimiento está generando tensiones en muchos ámbitos. Uno de ellos es la Asamblea Nacional Catalana, en la que sus miembros se están tirando los trastos a la cabeza. Y todo, por los distintos posicionamientos que hay de cara a los comicios del 23-J.

Una vez Pedro Sánchez anticipó la cita electoral, la ANC se posicionó exigiendo a los partidos procesistas “una candidatura unitaria o un acuerdo estratégico unitario”. Estas fueron las palabras de su presidenta, Dolors Feliu, que amenazó con promover la abstención o el voto nulo si no cumplían con sus exigencias. Una vez demostrado que no habría ni una cosa ni la otra, cada vez más fuentes de la Asamblea dieron bola a la abstención y al voto nulo.

Este posicionamiento ha generado un gran revuelo en la entidad y las disputas internas se han hecho evidentes este miércoles. Y es que el secretario territorial de la ANC en Girona ha dado un paso al frente y ha rechazado “unánimemente” promover la abstención o el voto nulo. Lo han hecho en un comunicado en el que creen “injusto” poner en el mismo saco a ERC y PDeCAT que a Junts o la CUP. Estas palabras representan una clara defensa al partido de Puigdemont y a los anticapitalistas.

Además, también denuncian que llamar a la desmovilización del independentismo solamente beneficiará a “las fuerzas españolistas”.

Ante esta situación, la Asamblea Nacional Catalana ha convocado una consulta entre sus socios para determinar una postura única como entidad para las elecciones generales. Esta consulta será abierta para los miembros de la ANC y se podrá votar del 30 de junio al 3 de julio. De este modo, la ANC preguntará a sus socios si están de acuerdo en que se “promueva la abstención y el voto nulo” en las próximas elecciones. Los resultados se conocerán el martes 4 de julio.

Una entidad que ya se ha posicionado es el Consell de la República, próxima a Carles Puigdemont. En un comunicado han pedido ir a votar, lo que le está costando numerosas bajas de socios, que apuestan por la abstención para así castigar a los partidos procesistas.