Alejandro Fernández, el primero de la clase
El líder del PP catalán marca perfil propio ante su partido y critica la Operación Cataluña: “toda la ley, pero solo la ley”
El PP se ha puesto de perfil con las recientes informaciones filtradas desde Moncloa sobre la Operación Cataluña. Hablan de cortina de humo y desmerecen lo publicado. No así Alejandro Fernández, que se ha pronunciado y no en la línea de su partido.
El PP encaja el golpe
Lo dijimos desde E-Notícies: lo publicado sobre la Operación Cataluña tiene un gran valor periodístico, pero viene de arriba. Es una filtración diseñada y, sobre todo, calendarizada. El destinatario, tres medios bien seleccionados: lo más probable es que Sánchez tuviera el frasco de veneno guardado desde hacía tiempo.
Pero la Operación Cataluña venía de lejos: en las altas esferas estaban al tanto y figuras como Villarejo ya le habían puesto cara y ojos. Solo faltaba documentación, que es la que se ha publicado y la que se publicará. Algo que obliga a un silencio impotente en el PP por no saber qué es lo que todavía puede circular por las redacciones.
Los documentos no da mucho margen para la interpretación. En este sentido, misión cumplida: el procesismo tiene munición para quejarse y el PSOE para justificar la idea del diálogo. De hecho, ya ironizan con la idea de que la amnistía tendría que ser para los populares, como ha dicho el exministro Ábalos.
Todo esto y la expectación ante una última estocada explica la reacción del PP. Insisten en que es una cortina de humo para justificar la amnistía y, como Ayuso, dicen no verle ningún interés. Pero Alejandro Fernández ha decidido no pillarse los dedos:
Alejandro Fernández se cubre las espaldas
Y no es la primera vez: Fernández se ha desmarcado varias veces de la dirección de su partido. Hasta el punto de marcar él la agenda: Feijóo, por ejemplo, llegó con la idea de entenderse con los nacionalismos. Algo para lo que Fernández molestaba dada su política de oposición directa y constante al procesismo.
Le ofrecieron el regalo envenenado de ser diputado y él lo rechazó e hizo pública su postura. Básicamente, que Junts nunca cambiaría y que la lógica política del procés llegaría a Madrid. La realidad le dio la razón, o sea, que Génova le tuvo que dejar de líder en Cataluña y de paso asumir sus tesis.
Así que, hasta la fecha, tener iniciativa le ha dado buenos resultados a Fernández. En esta ocasión, pero, el PP nacional no sigue su planteamiento con la Operación Cataluña. Pero él ya se ha cubierto las espaldas de cara a los previsibles reproches electorales de las próximas autonómicas.
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