‘Operación Cataluña’ Vs 'Catalangate': cuando Sánchez hizo lo mismo que Rajoy

Las últimas informaciones publicadas muestran cómo el Gobierno de Rajoy espió al independentismo catalán. Se trata de la famosa “Operación Cataluña”, orquestada por el Ministerio del Interior y con Fernández Díaz a la cabeza. Todo este legítimo ruido en torno al espionaje no tiene en cuenta el otro espionaje: el del PSOE.

Nuevos datos sobre la Operación Cataluña

Las informaciones provienen de ElNacional, La Vanguardia y ElDiario. Los tres medios habrían tenido acceso a pruebas que demostrarían documentalmente la Operación Cataluña. Una operación que viene de lejos, por la que han pasado figuras como la Villarejo y que fundamentalmente afecta al PP.

Por lo demás, la novedad es la publicación de notas y documentos oficiales. Porque, como decimos, las sospechas y las denuncias de espionaje venían de lejos. Así como que los servicios de inteligencia lo que hacen es espiar.

Si se confirmara todo lo publicado, estaríamos ante una evidente vulneración de la ley con el objetivo de frenar a un rival político. Algo que, aunque ilegal, forma parte de la cara más oculta y profunda de la política. Cara de la que también ha participado el PSOE y Pedro Sánchez en tanto que titular del poder ejecutivo de un Estado.

Por esto, y como explicábamos desde E-Notícies, no se deja de percibir un aroma sospechoso en esta investigación (más allá, insistimos, de la ilegalidad de las acciones). La razón para las sospechas es que se trata de una investigación conjunta, simultánea y que involucra a periodistas que se odian. Además de ser afines a Sánchez.

El espionaje de Sánchez a sus socios

La simetría entre los actores que participaron en la investidura de Sánchez y los medios protagonistas en esta investigación es notable. Un digital afín a Junts, un digital de izquierdas que hace de buzón de las filtraciones del Gobierno y un periódico que se arrima al sol que más calienta.

Porque toda esta valiosa investigación sobre la Operación Cataluña no tiene en cuenta el Catalangate, del que participó Sánchez en calidad de Presidente. De hecho, la ministra de Defensa, Margarita Robles, legitimó el espionaje al independentismo por suponer una amenaza al Estado. Ahora, Robles ha tenido que tragar con las exigencias de ERC y el Consejo de Ministros desclasificará los documentos del espionaje a Aragonès.

Este es un logro de ERC, aunque relativo porque no se publicará todo lo que querían. Antes de esto, ya consiguieron la destitución e investigación judicial de la directora del CNI, Paz Esteban. Fue la propia exdirectora de los servicios de inteligencia españoles la que admitió en la comisión de secretos oficiales el espionaje a por lo menos 18 figuras del independentismo.

La hipocresía procesista

Las nuevas informaciones de la Operación Cataluña han permitido al PSOE y a Sánchez desvíar la atención y volver a señalar al PP como medio corrupto y fuera de la legalidad. Al otro lado, Junts y ERC suman más argumentos para señalar al Estado, hablar de "las cloacas" y ser víctimas.

Frankenstein gana

Lo curioso del caso es que el Catalangate es algo parecido: usar la justicia a tu antojo y espiar a rivales políticos para sacar ventaja. No es tan distinto de lo que se acusa a Rajoy ¿Verdad? Pues lo hizo el PSOE, el ministerio de Interior de Marlaska y el CNI que controlaba Robles y, por extensión, Pedro Sánchez. Y aquí de momento se calla y se señala a un cargo intermedio (la directora del CNI), pero sigue siendo algo menor.

En marzo de 2023, Pedro Sánchez plantó al Parlament en la investigación sobre Pegasus y aquí no pasó nada. Los mismos que ahora exigen al PP de Rajoy que comparezca son ahora los socios del ausente. Una doble vara de medir en toda regla.