Junts, la inmigración y la decadencia de nuestra sociedad
Las medidas de Junts son insuficientes para resolver la situación, incluso si les dejan llevarlas a cabo
Hace unos días se ha armado un gran revuelo político debido a que Puigdemont y su partido han decidido presionar por enésima vez al Gobierno del PSOE para conseguir más herramientas y recursos para poder hacer sus políticas y conquistar la hegemonía dentro del bloque secesionista.
Hay muchas especulaciones de por qué Junts ha decidido hacer un cambio en sus políticas en cuestiones migratorias. La izquierda woke ha señalado que han adoptado un discurso de la extrema derecha, la respuesta de Junts no podía ser otra que afirmar que precisamente las posiciones que defiende la izquierda son las que han dado alas a la extrema derecha por toda Europa. La inacción crea las condiciones para que los críticos con el modelo migratorio crezcan, no la acción y resolución del grave problema que padecemos.
Sin embargo, no ha sido la situación asfixiante con la inmigración la que ha hecho moverse a Junts, no ha sido la defensa de la catalanidad frente a la sustitución cultural que no solo se padece en Cataluña. Hay dos motivos de peso que han llevado a este cambio, y los dos tienen nombre y apellidos.
Por qué Junts ha decidido hacer un cambio en sus políticas en cuestiones migratorias
El primero de ellos se llama Silvia Orriols, y es la alcaldesa de Ripoll, con el apoyo de Junts, por cierto. Es una cara cada vez más visible que se lleva el apoyo de aquellos que ven en peligro lo catalán frente a las culturas de contextos islámicos.
Al ser la figura que más ejemplifica el rechazo al modelo migratorio está ganando amplios apoyos que no me cabe ninguna duda la catapultarán al parlamento catalán y, posiblemente en no mucho tiempo, al español. Vox está creciendo en Cataluña, desde una perspectiva nacionalista española y en contraste con lo catalán; ahora ha surgido una respuesta a las políticas de los woke en Cataluña desde el nacionalismo catalán.
Desde mi punto de vista, las posiciones de Orriols tienen mucho más peligro que las de Vox en cuanto a proyección de crecimiento se refiere, aunque aún esté embrionaria. El despegue que puede dar va a dejar atrás a mucha gente. Junts ha sabido leerlo y se prepara para que el cambio de fuerzas en Cataluña no le afecte en exceso y sí lo haga con su habitual socio ERC.
El segundo motivo es la pugna por ver quién es el partido hegemónico dentro del nacionalismo catalán. Junts ha sabido dar pasos inteligentes para poner en un aprieto a ERC, del que está claro que no van a poder salir indemnes. El debilitamiento que van a sufrir es inminente. Llevan tiempo en declive, pero según se agudice la cuestión migratoria irá a más si no hacen un cambio drástico. Ya no vale solo con pequeños gestos para la galería.
Las medidas de Junts son insuficientes para resolver la situación, incluso si les dejan llevarlas a cabo. En 1997 hubieran servido para no llegar al punto en el que estamos, pero la solución al problema actual pasa por cambiar la Constitución y empezar a retirar nacionalidades, dificultar el acceso a las mismas, proteger nuestras fronteras, deportar a todos los ilegales, eliminar pagas y efectos llamada, y promover nuestra cultura.
Muchos catalanes se están dando cuenta de que hay que tomar medidas drásticas y de que su enemigo no es España, porque Cataluña es parte de España y, además, promueve lo catalán y su conservación en el tiempo. El enemigo para la pervivencia de nuestra cultura ya sabemos quién es, deberíamos dejar de pelearnos entre nosotros y enfocarnos en garantizar nuestra supervivencia.
Por último, me gustaría señalar que mientras gran parte de la izquierda española calla ante las cesiones a Junts y, en especial, sobre sus políticas migratorias, critican a Vox por promover exactamente lo mismo. Se ve que depende de quién lo proponga una misma propuesta puede ser progresista o de extrema derecha. La incoherencia y estupidez de estos grupos no tiene precedente histórico.
Vivimos en un tiempo de decadencia de nuestra sociedad, si no empezamos a despertar pronto y a confrontar contra los que han impulsado todas las medidas, leyes y acciones para acercarnos cada vez más al precipicio, terminaremos cayendo por él. España no se va a salvar sola, necesita que los españoles luchen por ello.
Más noticias: