Carles Puigdemont también paga las consecuencias de pactar con Pedro Sánchez

Las elecciones europeas marcarán un punto de inflexión en el turbulento panorama político actual. Los comicios estarán marcados por el pacto de investidura entre el PSOE y Junts. Según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo, el acuerdo pasaría factura tanto a los socialistas como a los postconvergentes.

Los de Carles Puigdemont obtendrían un 2,3% de los votos, más de dos puntos menos que en los últimos comicios. Perderían un eurodiputado y pasarían de dos a un escaño en el parlamento europeo. Sería un duro golpe para este partido, que ha basado buena parte de su estrategia en el frente internacional.

Las elecciones europeas también conllevarían un castigo para ERC, cuya coalición con el Bildu y el BNG pasaría del 5,6% al 2,8% de los votos. Los independentistas perderían dos diputados y pasarían de tres a dos. El PSOE y Podemos serían las otras dos formaciones más castigadas en las europeas.

Batacazo de la izquierda

En la batalla entre los dos grandes partidos, el PP de Alberto Núñez Feijóo se impondría claramente al PSOE de Pedro Sánchez. En 2019, los socialistas obtuvieron el 32,84% de los votos y 20 diputados, mientras que el PP recibió el 20,13% y 12 diputados. Según la encuesta, este 2024 el PSOE perdería 3,2 puntos y un diputado.

Sorprende sobre todo el subidón del PP, que aumentaría en 17 puntos sus apoyos y pasaría de 12 a 25 diputados en el parlamento europeo. En cinco años, los socialistas perderían la ventaja de 12,7 puntos respecto al PP, y quedaría 9 puntos por debajo de los populares. Un claro mensaje de los españoles a Pedro Sánchez.

En cuanto a Podemos, los morados sufrirían también las consecuencias de su pelea con Sumar. Si en 2019 obtuvieron un 10% de los votos y 6 diputados, ahora caería al 2,6% y se quedaría con un solo diputado. La candidatura que probablemente encabezará Irene Montero pasaría de la cuarta a la sexta posición, por detrás de ERC/Bildu/BNG.

Sumar y Vox, en auge

Ciudadanos es otra formación que quedaría prácticamente barrida, pasando de tercera a novena fuerza en cinco años. El partido naranja sufriría las consecuencias de la reorganización de la derecha, y pasaría del 12,2% al 0,2% de los votos. Perderían los doce diputados que tenían, y se quedarían sin representación.

En cambio, las encuestas señalan una mejora de los resultados para Vox, que pasaría del 6,2% al 11,8% de los votos y de 3 a 7 diputados. Esto permitiría a los de Santiago Abascal pasar de quinta a tercera fuerza. En sus primeras elecciones europeas, Sumar obtendría el 10,1% de los votos y 6 diputados, exactamente igual que Podemos en 2019.

Estas elecciones europeas se plantean como un test del auge de la derecha y la extrema derecha en Europa. En muchos países se han instalado gobiernos conservadores, que ahora quieren revalidar su peso en el parlamento europeo. En el trasfondo está la recesión económica, la crisis migratoria y los problemas de seguridad.