Pillan a Pablo Urdangarin con la infanta Cristina en una actitud que lo confirma todo

Hace apenas unas horas, Pablo Urdangarin y la infanta Cristina han sido pillados en una actitud de lo más cómplice. Una estampa con la que han vuelto a dejar al descubierto el fuerte vínculo que existe entre ellos.

Este martes, 19 de noviembre, el hijo de la exduquesa de Palma y el resto de la plantilla del Granollers se vieron las caras con el equipo polaco, Górnik Zabrze. Un enfrentamiento deportivo que tuvo lugar en el Palau d'Esports del equipo barcelonés.

El equipo catalán obtuvo una victoria aplastante al sumar a su marcador 41 puntos, frente a los 30 de su rival. Como ya nos tiene acostumbrados, en todo momento, Pablo Urdangarin mostró su fuerte compromiso en la cancha bajo la atenta mirada de su familia.

Una vez más, el joven contó con el apoyo incondicional de la infanta Cristina y varios miembros de su familia. Entre ellos, su actual pareja, Johanna Zott, quien tampoco quiso perderse el encuentro por nada en el mundo.

La actitud de Pablo Urdangarin y la infanta Cristina confirma el fuerte vínculo que existe entre ellos

Durante este enfrentamiento deportivo, la infanta Cristina no dejó de apoyar a Pablo Urdangarin desde las gradas. Tanto es así que estuvo en todo momento muy pendiente de los pasos que daba su hijo.

Además, y sacando a relucir su afición por el balonmano, interés que comparte con Iñaki Urdangarin, la exduquesa de Palma no perdió detalle del partido. De esta manera, dejó al descubierto su apoyo incondicional al equipo barcelonés.

Sin embargo, la infanta Cristina no fue la única que acudió a dichas instalaciones para animar en primera persona a Pablo Urdangarin y sus compañeros. También estuvo presente su hermana Irene, quien disfrutó del encuentro y de la compañía familiar.

Por su parte, Johanna Zott tampoco faltó al evento deportivo. Durante el descanso, la joven se acercó a la infanta Cristina y a su cuñada para conversar un rato con ellas. Entre risas, la exduquesa de Palma bromeó con su nuera por el parecido de sus vestimentas.

Con esta estampa familiar, la cercanía entre ella y la familia de Pablo Urdangarin ha quedado más que clara. La joven también aprovechó para charlar con Irene, consolidando su integración en la vida del deportista. Mientras tanto, la infanta Cristina y su hija pequeña compartieron momentos de confidencias, reforzando su conexión como madre e hija.

Tras el partido, Johanna abandonó las instalaciones junto a sus amigas, mientras que Pablo Urdangarin se retiró acompañado por su madre y su hermana. Una escena que ha dejado al descubierto su unión familiar y el fuerte vínculo que existe entre ellos.

Ya en el coche, la infanta Cristina cedió el asiento del copiloto a Irene, colocándose ella en la parte trasera. Este gesto sencillo evidencia el ambiente relajado y cariñoso que comparten en familia.