Montse Guallar y Àlex Casanovas, la ‘pareja’ de TV3 que suscitó muchos rumores

A principios de los años 90, TV3 estrenó el programa Amor a primera vista, un espacio lleno de citas, emociones y, sobre todo, un buen puñado de rumores. Los dos presentadores del formato, Montse Guallar y Àlex Casanovas, fueron el centro de uno de los más comentados. ¿Estaban juntos o no?

Aunque su química en pantalla era innegable, lo que realmente atrapó a los espectadores fue la especulación sobre su relación. Pero la verdad era otra. Montse y Àlex, aunque trabajaban codo con codo, no compartían su vida personal como algunos pensaban.

El origen de su falsa relación

Durante una entrevista pasada en Col·lapse de TV3, el presentador Ricard Ustrell no pudo evitar preguntar a Casanovas si había tenido algo más con alguna de las pretendientas del formato. A lo que Àlex, con su habitual sinceridad, bromeó señalando a Montse Guallar y dejando caer que las habladurías de su relación se habían desbordado. "En el programa decían que ya estábamos juntos", confesó.

El rumor no surgió de la nada, fue una persona del equipo de Amor a primera vista quien, de forma algo inocente, empezó a esparcirlo. "¿Sabéis que Montse y Casanovas están juntos?", dijo. Esta afirmación, aunque sin fundamento, fue suficiente para que las habladurías tomaran fuerza, alimentando la especulación sobre una posible relación entre los presentadores.

Lo cierto es que, aunque en la televisión todo parecía indicar una chispa especial entre ellos, tanto Montse como Àlex tenían sus propias historias personales fuera del plató. Àlex Casanovas, de hecho, llevaba un año casado, algo que causó algunas tensiones en su vida privada cuando su esposa se enteró. "Mi mujer me preguntó qué pasaba entre Montse Guallar y yo", explicó Casanovas.

Un programa inolvidable y sus malentendidos

Amor a primera vista fue un éxito rotundo, con una fórmula sencilla pero efectiva. Tres hombres y tres mujeres buscando pareja, con un premio de un viaje alrededor del mundo para la pareja más compatible. Pero, fuera de la competencia, lo que realmente destacaba era la química entre los presentadores, algo que no pasó desapercibido para los fans, desatando las sospechas de un posible romance.

A lo largo del tiempo, Montse Guallar y Àlex Casanovas continuaron sus carreras por separado, pero su paso por Amor a primera vista les marcó. Esas sospechas que, aunque infundadas, se quedaron grabadas en la memoria de los televidentes como uno de los grandes malentendidos de la televisión catalana.