Pablo Urdangarin tiene el mismo problema que su padre, Iñaki Urdangarin: es serio
El hijo de la infanta Cristina comparte con su padre una circunstancia que no le beneficia en absoluto
Pablo Urdangarin lleva varios años dedicando tiempo y esfuerzo a su faceta de jugador de balonmano. El hijo de Iñaki Urdangarin heredó de su padre la pasión por un deporte en el que el exduque de Palma despuntó hace años. Sin embargo, las aspiraciones de Pablo por ahora no se están cumpliendo por un serio problema que va más allá de lo meramente deportivo.
El joven se llevó una gran decepción tras ver cómo no estaba en la lista de convocados para representar a España en los Juegos Olímpicos de París 2024. Una oportunidad que hubiera significado continuar con el legado que su padre dejó.
Lo cierto es que la clasificación de la selección española de balonmano para los torneos Preolímpicos en el pasado Mundial se produjo sin la presencia de Pablo Urdangarin. Tal y como era de esperar, tampoco entró en la convocatoria para los juegos celebrados en París.
La sospecha de que hay algo que impide brillar a Pablo Urdangarin
El joven jugador aspiraba a conseguir una medalla con la Selección. Finalmente, sin embargo, se tuvo que conformar con ver la participación de España como un mero espectador.
De este modo, el hijo de la infanta Cristina perdió una importante oportunidad deportiva de alto nivel. Pero, además, esto supuso que no tuviera siquiera opción para dar al apellido Urdangarin la posibilidad de recuperar el honor perdido.
Fuentes del entorno de Pablo Urdangarin apuntan que el joven cree en la existencia de una “mano negra” en su carrera deportiva que impide que llegue a lo más alto. Una figura que podría tener que ver con el ocaso de su padre.
Según esta versión, el pasado familiar de Pablo podría estar afectando a sus oportunidades. Una circunstancia que no le permitiría avanzar y triunfar en una disciplina en la que solo debería ser juzgado por su talento.
Su familia todavía arrastra las consecuencias derivadas del caso Nóos. Recordemos que sus padres resultaron imputados y que, en concreto, Iñaki Urdangarin pasó varios años en la cárcel.
El entorno del joven considera de que el peso del apellido Urdangarin es un problema
Pablo Urdangarin, que fichó en 2023 por el BM Granollers, ha demostrado que tiene cualidades en el mismo deporte en el que su padre destacó. Lejos de querer distanciarse de su padre, el nieto del rey emérito lleva en su espalda el número 77, una cifra con la que homenajea a su progenitor.
Cabe recordar que Iñaki lució durante años el dorsal 7 durante el tiempo que jugó en el balonmano profesional. Asimismo, Pablo ha mantenido el apellido Urdangarin en su camiseta, un hecho con el que deja claro que no reniega de su apellido, sino que lo luce con dignidad y orgullo.
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