YouTube, Puro Disfrute La nueva estrategia con la que Daniel Sancho ha sorprendido a todos en el juicio
Daniel Sancho trató de conmover al tribunal con su alegato final con intención de librarse de la pena de muerte
El juicio contra Daniel Sancho por la muerte de Edwin Arrieta llega a su fin. La estrategia adoptada por el cocinero español en la última sesión ha cogido a todos por sorpresa. Y es que se juega la pena de muerte, algo de lo que es consciente.
En su alegato final, el acusado dirigió al tribunal unas palabras con el propósito de conmoverles. Lo hizo durante 45 minutos, rompiendo además a llorar al final, como indica Telecinco. De esta manera trata de evitar la condena a pena capital por el asesinato de Edwin Arrieta.
Daniel Sancho ha defendido durante las últimas semanas que la muerte del cirujano fue accidental tras mantener una discusión con él. En su defensa final señaló que en ningún caso se trató de algo premeditado, y para ello recurrió a una serie de testigos que apoyaron su discurso.
Entre ellos, un forense, que admitió que el golpe que presentaba en la cabeza Edwin Arrieta era compatible con lo detallado en la pelea. Un chef justificó el empleo de los cuchillos y un psicólogo se encargó de justificar su comportamiento al descuartizar el cadáver.
El juicio llega a su fin tras varias jornadas de declaracionhes | Youtube: Puro Disfrute, Instagram: Dr. Edwin Arrieta Arteaga, es.e-noticies.cat
La versión de Daniel Sancho en el juicio no convence a la familia del Edwin Arrieta
Daniel Sancho expuso su versión durante el alegato final con intención de librarse de la temida pena de muerte. Sin embargo, el entorno del cirujano asesinado desconfía por completo de sus palabras. Sostienen que el viaje que efectuó el español a Tailandia estaba debidamente organizado con intención de acabar con la vida de Edwin Arrieta.
Al parecer, este último le había prestado una elevada cantidad de dinero para abrir un establecimiento hostelero. Sin embargo, nunca se produjo la devolución del mismo.
Daniel Sancho confía en que el tribunal lo considere como un homicidio imprudente, que le costaría como máximo una pena de 8 años de cárcel. La familia de la víctima demanda una condena mucho más alta. Se sienten muy perjudicados al ser el médico el principal sustento económico de todos ellos.
En cualquier caso, todavía habrá que esperar unos cuantos meses para conocer la sentencia. Está previsto que se ofrezca el 29 de agosto.
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