El inesperado cambio físico de Laura Cuevas tras su paso por 'Supervivientes'

La noche del pasado domingo marcó un momento clave en 'Supervivientes'. En el ecuador del concurso, el poder de Poseidón brindó una nueva oportunidad a una de las dos concursantes Parásitos de Honduras. Laura Cuevas y Carmen Alcayde se enfrentaron a un televoto exprés que decidió quién regresaba a la competición.

Ambas llevaban varios días viviendo en completo aislamiento sobre un Palafito, alejadas del resto de supervivientes. Durante este tiempo, tenían prohibido abandonar la plataforma flotante, lo que les impedía pescar o recolectar alimentos. Su única fuente de sustento era la comida que les proporcionaban sus compañeros.

La audiencia fue la encargada de decidir el destino de ambas concursantes: una de ellas ponía fin a su aventura, mientras que la otra obtenía el ansiado regreso a Cayos Cochinos. Tras una emocionante espera, Sandra Barneda anunció que Carmen Alcayde se imponía en el duelo y volvía a convertirse en concursante de pleno derecho de 'Supervivientes'.

De este modo, Laura Cuevaspuso fin el domingo a su aventura en Honduras y ya se prepara para regresar a España. Antes de emprender el viaje, el programa mostró sus primeras horas tras la salida como concursante. Como es tradición en el reality, se le ofreció un espejo para que pudiera ver el impacto físico que ha tenido su paso por 'Supervivientes'.

Luciendo el bikini rosa que la acompañó durante su paso por el concurso, Laura Cuevas no pudo evitar exclamar un sorprendido "¡uy, uy, uy!", al verse reflejada en el espejo. Visiblemente impactada, se palpaba el cuerpo y se detenía en su parte trasera, comentando con humor: "¡Sin culo, pero plana!". Con "plana", se refería a que había perdido la tripa tras su estancia en la isla.

"Con lo recto que tenía yo esto antes", ha proseguido expresando la superviviente. En este caso, se detenía en la cintura, que ahora se dejaba ver las curvas que tienen todas y cada uno de las mujeres. Tras este análisis, Laura Cuevas ha exclamado, muy orgullosa de su cambio, lo siguiente: "¡Me veo espectacular!"

Después de ese emotivo momento frente al espejo, la exconcursante pudo disfrutar de una esperada ducha con agua caliente. "¡Madre mía, es que ahora veo el color!", exclamaba al comprobar el estado de su piel. "La tenía llena de mierda", añadía con total naturalidad, sorprendida por la suciedad acumulada durante su estancia en la isla.

Para terminar, ha podido disfrutar de un gran banquete de comida: Hamburguesas, pizzas, perritos calientes, sándwiches... No faltaba de nada, tanta era la cantidad que lamentaba no poder comérselo todo. Y tampoco le ha faltado un dardo hacia uno de sus compañeros. "Las sobras se las daría a Montoya, a Carmen Alcayde y a Joshua le voy a dejar fuera...".