Mediaset La tensa cita en 'First Dates' de dos jubilados por lo que se llegan a contar
Dos jubilados se enfrentan en 'First Dates' tras no compartir mismas ideas sobre sus planes de vida.
Los planes de futuro han cobrado especial protagonismo en una de las últimas citas de 'First Dates'. Dos jubilados se apuntaron al programa para encontrar una persona con la que poder compartir su vejez. Sin embargo, los distintos estilos de vida no han ayudado a que se produjera un flechazo entre los dos solteros.
Por un lado, un controlador aéreo cordobés jubilado de 74 años llamado Jesús, mientras que por el otro, una peluquera jubilada malagueña de 72 años, cuyo nombre es Lola. El soltero estuvo gran parte de su vida casado, algo que le motiva a la hora de no perder la esperanza en el amor.
"Ese amor es querer estar junto a ella, a su lado y, cuando uno está separado, está añorando, deseando volver a estar con ella para acariciarla, besarla y tocarla. Eso es un amor romántico y puro", confesaba Jesús, que se identificaba como un romántico que buscaba el "amor puro y verdadero". Mientras tanto, Lola estaba más centrada en "el mundo de la moda".
Las primeras impresiones fueron buenas, ya que compartían muchas aficiones. Pero, eso no tardó en cambiar, después de que Lola viera a su cita como un hombre con muy poca actividad. La peluquera jubilada no apostaba por la cita y, lejos de equivocarse, acertó de lleno.
"Yo quiero una relación en la que cada uno viva en su casa. A nuestras edades, mantener una relación... Yo no voy a meter a nadie en mi casa", reconocía la soltera, que veía a Jesús como un hombre muy estancado en el pasado.
A medida que se iban conociendo, a Lola le iba quedando más claro que no extraería nada de esa cita. "Son de estas personas con dinero, pero les cuesta rascarse el bolsillo", declaraba la soltera, que concebía a Jesús como un auténtico tacaño.
La decisión final entre los solteros era previsible: se han caído bien, pero no quieren volver a verse. "Tú buscas una mujer muy diferente a lo que soy yo", insistía Lola, mientras que Jesús le daba la razón asumiendo que no ha percibido lo que busca de una mujer en su cita.
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