Encuentran sin vida a Antonio, el joven de 18 que se buscaba: creen saber qué pasó

La localidad alicantina del Pilar de la Horadada sigue aún sin recuperarse del mazazo que ha supuesto perder a un vecino tan joven como Antonio. Y todo después de conocer la forma en que se ha resuelto una desaparición que ha mantenido en vilo a la población mediterránea.

Lo cierto es que este lunes hallaban el cuerpo sin vida del joven de 18 años desaparecido el pasado domingo. Hablamos de Antonio Fernández Rodríguez, que fue encontrado a orillas de la AP-7 en el término municipal de San Pedro del Pinatar.

La Policía Local de Pilar de la Horadada requirió ayuda para localizar a este chico, al que se le había perdido la pista un día antes.

El joven Antonio, de 18 años, hallado sin vida tras arrojarse de un puente

Sin duda, el hallazgo del cuerpo ha provocado una gran tristeza en todo el pueblo. El caso es que desde primera hora del lunes estuvieron intentando encontrar como fuese a Antonio, pero finalmente ha sido hallado sin vida.

Por ahora, se está investigando cuáles han podido ser las causas de la muerte de Antonio. Así, según fuentes policiales que han contactado con el diario La Verdad, en la noche del domingo se encontró el cadáver de una persona. Un chico que supuestamente se habría tirado desde un puente sobre la autopista AP-7.

No ha sido hasta este lunes, tras encontrarse ciertos objetos personales del joven, cuando se confirmaba que el cuerpo era el de Antonio Fernández.

Antonio salió de casa sin móvil ni documentación en la madrugada del domingo

Hay que poner sobre la mesa que el joven se fue de casa de sus padres en la madrugada del domingo, entre las 5:00 y las 9:00 de la mañana. Y lo hizo sin avisar a ninguno de sus familiares.

Antonio portaba zapatillas negras de la marca Adidas y un pantalón corto deportivo. Este medía entre 170 y 165 centímetros y su peso estaba entre los 68 y los 73 kilos. Además, la Policía informaba de que tenía la piel morena, pelo corto, liso y negro.

Desde el primer momento, los familiares de Antonio estaban muy preocupados por su desaparición. Y aún más sabiendo que el joven sufría déficit de atención y padecía ciertos problemas de conducta y adaptación.

Por si fuera poco, el joven tomaba medicación, pero el caso es que se fue de casa aquella madrugada y sin coger su teléfono móvil. Tampoco llevaba documentación ni dinero que pudiera ayudar a identificarle de una manera ágil.